Albeiro Castro Yépez
La investigación tanto científica como aplicada son importantes aliados en la formación de destinos y de productos turísticos, especialmente cuando se prospectan en el marco de la competitividad y la sostenibilidad. En este sentido, el departamento del Huila cuenta con un nutrido inventario de universidades y con la Academia de Historia que le pueden dar soporte técnico y científico a través de los semilleros de investigación y de los proyectos de grado.
Para una mejor ilustración se traen algunos sencillos ejemplos, el aviturismo está de moda, se le reconoce como una tendencia mundial en los niveles de aficionado y profesional, de manera genérica se promueve en diferentes zonas, entre ellas, el Macizo Colombiano, río Magdalena, Desierto de La Tatacoa, pero con excepción de la Reserva El Encanto de Palestina, no se han caracterizados relictos específicos de bosque donde se pueda practicar la observación de aves, una tarea que bien se puede surtir con estudiantes de los programas de biología e ingeniería ambiental. Otro tema, está relacionado con el uso de las aguas termales, aguas que actualmente solo se aprovechan para recreación dejando de lado el uso terapéutico, si bien, se reconoce su existencia en Rivera, Saladoblanco, Nátaga y Timaná, tan solo, las de Rivera han logrado acceder al mundo turístico. El termalismo que forma parte del turismo de bienestar requiere del apoyo de diferentes programas de formación profesional, entre ellos, medicina, fisioterapia, psicología, educación física y arquitectura. En materia de historia existe todo un mundo de oportunidades, si bien, se cuenta con importantes documentos como la Historia General del Huila y la de Neiva, así como, síntesis de la historia de algunos municipios, se requieren documentos que agrupen el patrimonio arquitectónico incluyendo las obras civiles, así como, los caminos reales y la actualización de la historia de las haciendas ganaderas que bien se puede cobijar las fincas cafeteras. Siendo otra necesidad sentida la actualización de la historia de las capillas doctrineras y los santuarios religiosos del Huila, tareas en las puede aportar el Programa de Antropología recientemente creado en la USCO.
Otro tema del que se habla mucho y poco soporte se tiene es la gastronomía huilense, reconociendo los trabajos de Leo Cabrera y Reynel Salas, es clara la necesidad de profundizar en la gastronomía prehispánica que permita recuperar el uso de raíces, tallos, follaje y frutas en las recetas contemporáneas, pues, las nuevas generaciones tienen en su paladar los sabores industriales, un tema que pronto se debe abordar antes que la tradición oral desaparezca. Se debe recordar que la gastronomía es uno de los pilares de la famosa economía naranja. En suma, se identifican muchas tareas, se cuenta con las instituciones que pueden apoyar su ejecución, pero se requiere la orientación de las autoridades responsables del desarrollo turístico.