La Nación
Ira colectiva en Pitalito 1 24 abril, 2024
EDITORIAL OPINIÓN

Ira colectiva en Pitalito

Nada más llenas de violencia pura las imágenes que circularon en los últimos días sobre el caso de justicia por mano propia registrado en el municipio de Pitalito, en el sur del Huila.

Según el reporte entregado por el Departamento de Policía Huila, varios individuos, al parecer, irrumpieron en un predio rural del corregimiento de Criollos y asaltaron a sus moradores. La comunidad del sector fue alertada de los hechos y salió en la persecución de los presuntos delincuentes.

La reacción ciudadana no pudo ser más brutal: dos de los supuestos asaltantes fueron ultimados a cuchillo y a tiros de escopeta. También fueron sometidos a actos de tortura. Un tercer presunto delincuente, con antecedentes por los delitos de hurto agravado y porte ilegal de armas, fue también agredido físicamente y se salvó de morir. En su informe, la Policía, así mismo, relacionó la incineración de una motocicleta, perteneciente posiblemente a los participantes en el ilícito.

Varias reflexiones en torno a este episodio de ira colectiva. Nada justifica la violencia. La condición humana siempre debe prevalecer, así se esté frente a la gravedad de un delito cometido.

Nadie puede desconocer el desespero ciudadano que hay en estos momentos frente a los repetitivos casos de inseguridad en el Huila –la ciudadanía se queja de la ineficacia de la Policía a la hora de reaccionar ante un hecho delictivo y al mismo tiempo, de la laxitud de fiscales y jueces–, pero arremeter de manera salvaje contra un ser humano no es la salida.

Los casos de justicia por mano propia no se deben aplaudir ni justificar. Es necesario que las autoridades identifiquen y pongan a responder a los energúmenos que estuvieron involucrados en los demenciales hechos de la zona rural de Pitalito.