Un yihadista va en un taxi y se ofende porque el conductor escucha música en la radio. Lo obliga a apagar el aparato pues en los tiempos de Mahoma los radios no existían. El taxista contesta su celular, y el militante de EI se ofusca, lo insulta, pues en los tiempos del profeta eso no existía. El taxista le pregunta entonces si había taxis en la época de Mahoma y el yihadista le grita que no, que cómo se le ocurre decir eso. Entonces el taxista lo echa de su carro y le dice que más bien espere al próximo camello. El programa va a comerciales mientras el público ríe a carcajadas.
Esta es una escena del show libanés Ktir Salbe, reconocido por burlarse abiertamente del grupo terrorista Estado Islámico. Nabil Assaf, uno de sus productores, dijo en una entrevista que “esa gente no representa el islam y burlándonos de ellos mostramos que no compartimos lo que hacen”. Dada la extrema violencia que han desplegado esos terroristas, resulta insólito que este show no sea el único que se burla de semejantes asesinos.
Por ejemplo, la televisión estatal iraquí sacó un programa animado, al estilo de los Looney Tunes, que satiriza al grupo yihadista y sus integrantes. En uno de sus capítulos un militante toma un lanzamisiles, apunta a su objetivo y dispara. Luego, se da cuenta que cogió el arma al revés y que en lugar de dar en el blanco mató a su jefe que estaba atrás de él dando instrucciones.
La serie más conocida es Estado Mítico que justamente terminó esta semana y que le costó 600.000 euros a la televisión iraquí. El mismo título es un juego de palabras pues en árabe la palabra Khilafa, que traduce califato, es muy similar a Khirafa, que traduce mito o superstición. La telenovela se hizo viral en redes sociales y el primer episodio fue visto en YouTube por 750.000 espectadores.
Y no era para menos pues en el episodio de presentación un cowboy invita al diablo a casarse con una mujer judía, y organizan una boda a la que asisten Josef Stalin, Drácula y el Guasón. Del matrimonio resulta un huevo cuyo cascarón se rompe y sale Abu Bakr al-Baghdadi, el líder de EI, proclamado como el gran decapitador por varios lacayos de Saddam Hussein. El episodio se refería a varias teorías populares iraquíes según las cuales EI fue creado por la CIA, Israel, Arabia Saudita y Qatar. Thaer al-Hasnawi, uno de los creadores de la serie, dijo a la cadena NBC que “hacer que los televidentes se rían del EI les ayuda a superar el miedo”.
La cadena palestina Al-Falastiniya tampoco se ha quedado atrás y ha sacado varios cortos para ridiculizar a EI. En uno de ellos dos yihadistas comienzan a pelear y discutir para ver cuál de los dos tiene la ‘bendición’ de matar a un cristiano. Ambos quedan con los crespos hechos cuando su enemigo muere de un infarto.
Esta tendencia ha trascendido a las redes sociales. Un usuario montó una falsa revista de moda llamada Jihadi Vogue en la que se aconseja a los yihadistas varios tips para crear un califato fashion. En Twitter existe una cuenta falsa del califa Abu Bakr al-Baghdadi donde se burla de que un personaje que se ufana de ser tan religioso y antioccidental use un reloj suizo de alta gama.
Por muchos años, los medios árabes han echado mano del humor para hacer fuertes críticas a la inestabilidad política y a los sectarismos religiosos que caracterizan a la región. A pesar de que EI en cualquier momento puede tomar represalias, varios actores han expresado su deseo de continuar burlándose de este grupo terrorista y del extremismo que representa. Para ellos, la risa es la mejor arma contra la muerte.