La Contraloría General de la República vinculó a los primeros contratistas e interventores por supuestos sobrecostos, pagos excesivos, obras sin ejecutar y deficiencias constructivas del estadio de Garzón, Huila. La segunda fase quedará terminará a finales de 2025.
RICARDO AREIZA
Investigacioneshuila@gmail.com
Dicho y hecho. La Contraloría General de la República abrió formalmente un proceso de responsabilidad fiscal por un presunto detrimento patrimonial en la construcción de la primera fase del estadio de fútbol ‘Orlando Losada Buendía’ en Garzón (Huila).
Las obras comenzaron el 11 de febrero de 2019 con inversiones superiores a los 9.301 millones de pesos. Durante su ejecución el organismo fiscalizador descubrió fallas constructivas, sobrecostos y pagos excesivos que los contratistas no lograron justificar.
Una auditoría realizada por la agencia fiscalizadora reveló que los contratistas cambiaron los items inicialmente pactados en el contrato y fueron cambiados por otros items que no estaban contemplados, lo que impidió la terminación del escenario deportivo.
Un estudio técnico realizado por la CGR demostró, además, que algunas de las obras ejecutadas registran deficiencias constructivas y un deterioro prematuro provocado por humedades. Los hallazgos originaron el proceso en diciembre de 2023. Un año después, la entidad confirmó las anomalías y abrió formalmente el detrimento patrimonial y llamó a responder a los primeros contratistas y al grupo interventor.
La apertura quedó consignada en el Auto No. 716 de 2024 en proceso de notificación, firmado por los directivos de la gerencia colegiada, Elín Marcela Narváez, Doris Lorena Camacho y Samuel Vásquez Ávila.
El proyecto
La adecuación y remodelación del estadio fue financiada con recursos del Sistema General de Participaciones (SGP). El proyecto fue gestionado ante Coldeportes (hoy Ministerio del Deportes). La obra arrancó con la firma del Convenio Interadministrativo No. 01319 del 10 de noviembre de 2017 suscrito por el alcalde de la época, Edgar Bonilla Ramírez (2016 – 2019).
La primera fase comprendía la adecuación de la cancha de fútbol (8.400 m2), área circulación y la construcción de la tribuna occidental, camerinos y una batería sanitaria para el servicio al público.
Adjudicación
El contrato fue adjudicado al consorcio Estadio Garzón el 30 de agosto de 2018, encargado de la adecuación y remodelación del estadio de futbol, ‘Orlando Losada Buendía’ (Etapa I).
El contrato 228 de 2018 fue suscrito por el alcalde Edgar Bonilla Ramírez (2016 – 2019) y el representante legal del consorcio por un valor inicial de 7.493 millones de pesos. Sin embargo, tuvo dos adiciones: la primera por 1.287 millones y la segunda, por 1.521 millones para un total de 9.301 millones de pesos.
El acta de inicio del contrato fue suscrita el 11 de febrero de 2019 con un plazo de ejecución de diez meses.
Sobrecostos
Un informe técnico realizado por la CGR encontró algunas anomalías, que afectaron la ejecución del proyecto.
Durante la ejecución del contrato 228 de 2018, se evidenció un incumplimiento en los precios pactados de algunos ítems, los cuales fueron cambiados por otros ítems no previstos con incrementos injustificados entre el 29 % y el 317 %, a pesar de tener la misma especificación.
Por la falta de control y seguimiento por parte del interventor se habrían reportado cobros indebidos por parte del contratista, desconociendo los precios acordados en el contrato, resultando en pagos superiores no justificados técnicamente, lo que habría ocasionado un posible detrimento de recursos públicos estimado inicialmente en 130, 29 millones de pesos.
Réplicas
Según la Alcaldía de Garzón, las modificaciones aprobadas al presupuesto de obra, fueron realizadas con acompañamiento y aprobación de la interventoría designada por Coldeportes, entidad que ayudó en la cofinanciación.
Al realizar un balance presupuestal, iniciando la obra, se detectaron algunas diferencias entre el presupuesto y los diseños. Por esa razón la interventoría, encontró la necesidad de generar un mayor detalle en algunos ítems del presupuesto y diseños, verificando tanto especificaciones técnicas como cantidades de obra, con el fin de garantizar la funcionalidad y alcance del proyecto.
Obras no ejecutadas
Adicionalmente, según el informe de auditoría, se sacaron de la ejecución algunas actividades contratadas como la iluminación del campo de fútbol, las bancas de suplentes, los vidrios templados para la zona VIP y las cabinas de radio y televisión. Y, además, no se ejecutaron otras obras previstas en la primera etapa como la construcción de graderías, placas en concreto para rampas, muro en ladrillo tolete común y grama sintética. Además, puntos sanitarios de 2 y 4 pulgadas, tubería sanitaria de 2 y 6 pulgadas y puntos hidráulicos de 1/2 pulgada, los cuales fueron cambiados durante la ejecución del contrato por ítems no previstos con precios unitarios que presentan considerables incrementos hasta del 101%, a pesar de tener la misma especificación.
A pesar de las modificaciones y adición por 1808.6 millones de pesos equivalente al 24 % del valor inicialmente contratado, no se culminaron algunas actividades de obra que permitieran la utilización del escenario deportivo en horario nocturno.
Deficiencias
De otra parte, el organismo fiscalizador encontró deficiencias en las obras ejecutadas.
En el primer piso en el área de camerinos y espacios para oficinas y en el tercer piso en el área de cafetería y zona de prensa se evidenciaron sectores de los muros en bloque estructural que presentan manchones y hongos de color blanco por humedades, al parecer, por deficiencias constructivas, según el informe técnico presentado por el ingeniero Jesús Emilio Erazo Molina.
Además, en el primer nivel subterráneo del estadio se evidenció que los enchapes de piso de los baños presentaban una capa de lodo sobre la superficie, los enchapes de pared y de piso de las baterías sanitarias aledañas a los camerinos presentan deficientes acabados por residuos de tierra proveniente del lavado de las graderías.

Detrimento
Sin embargo, el punto central está relacionado con un supuesto detrimento patrimonial, por un mayor valor pagado por parte del Municipio de Garzón Huila, al consorcio contratista.
El informe auditor encontró que en esa fecha se había pagado el 88,85 % del valor total contratado hasta el acta parcial No. 7 de fecha 20 de mayo de 2022 por valor de 1.138 millones de pesos y con un valor acumulado de 8.264 millones de pesos.
A responder
La Contraloría vinculó como presuntos responsables fiscales a los integrantes del consorcio Estadio Garzón, representado legalmente por Isaías Vargas Gonzales, quien tiene el 17,5% de las acciones. Además, al mayor accionista Fernando Jiménez Roa, quien tenía el 45% de la participación y Hugo Ferneli Díaz Plazas con el 20%. También vinculó a la empresa AV&M Ingeniería, representada por Yerson Fernando Camacho Ladino con el restante 17,5%.
Con el nuevo material probatorio recaudado en los últimos meses, la Contraloría vinculó al ingeniero Julio César Fierro Cediel, miembro original del consorcio, quien cedió sus acciones a la empresa AV&M Ingeniería.
El consorcio estaba obligado a colaborar con la administración pública en este caso, con el Municipio de Garzón a lograr el cumplimiento del fin social pretendido con el proyecto, procurando que se ejecutara el contrato con la calidad necesaria para prestar el servicio a la comunidad, evitando la pérdida de recursos públicos.
“Esto no ocurrió, de tal manera que se evidencia la existencia de fallas en la ejecución del contrato de obra 228 de 2018 que contribuyen de manera directa en la ocurrencia del daño al patrimonio estatal por la omisión en ejecutar la obra tal como fue pactada en el contrato inicial y sus modificaciones y adiciones, tal como se lo exige el estatuto de contratación pública”, concluyó.
Interventores
Asimismo, vinculó a la empresa Consultores Donovan SAS, encargada de la interventoría, representada por Juan Diego Arenas de la Hoz, por su posible responsabilidad. La firma es investigada por supuestas anomalías en la construcción de la Ruta del Sol II y en la vía e la vía Briceño-Tunja-Sogamoso, según lo denunció la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
La Contraloría decidió vincular a los miembros del consorcio Interescenarios, encargado de la primera interventoría, así: Gavinco Ingenieros Consultores SAS representado legalmente por Luz Andrea Fajardo Corredor y a Edward Alexander Alvarado Carrillo, representante legal de la empresa Construcción e Ingeniería Global (Bygger SAS).
“Los vinculados pretermitieron el cumplimiento de sus deberes legales y contractuales”, aseguró el directivo ponente Samuel Vásquez Ávila.
Según la Contraloría, este consorcio ha demostrado que tuvo injerencia directa en la ocurrencia del hecho irregular que ocasiona el daño al patrimonio estatal.
Finalmente vinculó a Oscar Fernando Abella Serrezuela, designado como director de Planeación ad hoc, y supervisor del contrato.
En calidad de tercero civilmente responsable deberá responder por el daño causado a los intereses patrimoniales del Estado hasta el monto del valor asegurado, las compañías aseguradoras, Suramericana y Equidad Seguros.
RECUADRO:
“Segunda fase está garantizada”
A pesar de este proceso de responsabilidad fiscal, el actual alcalde de Garzón, Francisco Calderón Fériz, reiteró que la terminación de la segunda fase del escenario deportivo está garantizada.
El funcionario anunció que la financiación quedó asegurada con el acuerdo de cofinanciación suscrito a finales del año pasado con la ministra del Deporte, Luz Cristina López con un aporte de 13.496 millones de pesos.
La inversión asciende a 21.496 millones de pesos, de los cuales 5.000 millones aportará la Gobernación del Huila.
La meta, según Calderón Fériz, es terminar esta fase en diez meses.
En esta etapa se incluyeron algunas obras que quedaron pendientes como la construcción de las nuevas graderías, escaleras, camerinos para jugadores, áreas de acceso y baños públicos. Además, terminación de la infraestructura eléctrica de la cancha y gradería oriental, el sistema hidrosanitario y obras de urbanismo.
El proyecto original contempla otra etapa y contempla la construcción de las graderías norte y sur, con cubierta, aforo, servicios complementarios y áreas exteriores de esta zona.