La justicia francesa absolvió el jueves a un sacerdote, cura de una parroquia del este de Francia, acusado de haber violado a una de sus feligresas en 2010.
"El tribunal estimó que, vista la causa, no podía saber lo que había ocurrido realmente", declararon los abogados del padre Daniel Lagnien al término del juicio.
La audiencia se realizó a puertas cerradas a pedido del abogado de la demandante, que alegó la "fragilidad" de su cliente, una mujer de 39 años de edad y aquejada de trastornos psicológicos.
El sacerdote Daniel Lagnien, 69 años de edad, ex párroco de la localidad Moirans-en-Montagne, estaba expuesto a 20 años de cárcel.
La fiscalía había pedido una pena de cinco años, tres de ellos condicionales.
Era acusado de haber agredido sexualmente y violado a la mujer en 2010, pero él alegaba que la relación fue consentida.
El abogado de la mujer sostuvo durante el proceso que ella no aceptó la relación y que era virgen antes de los hechos.
Según una fuente judicial, desde que se hizo público el caso, la feligresa sufre la inquina de los habitantes del pueblo, privado de cura desde la partida del padre Lagnien, que era un hombre apreciado en su parroquia.
Su abogado señaló que su cliente tuvo incluso que cambiar de número de teléfono para evitar las llamadas malintencionadas.
"Después de cuatro años de procedimiento, es un gran alivio y una liberación para" el padre Lagnien, agregaron los abogados defensores.
El sacerdote tuvo ya relaciones consentidas con otras mujeres y considera que, dado que es sacerdote diocesano y no monje, está obligado al celibato, pero no ha hecho votos de castidad.