Los años en los que ‘Koki’ vendía cerca de 1.000 cometas en agosto, ahora hacen parte de un bello recuerdo. La pandemia del coronavirus hizo que la venta decayera y que su lucha por sobrevivir a la situación se convirtiera en su mayor reto.
Carolina Argüello Cruz
Desde hace 37 años ‘Koki’, como es popularmente conocido Jorge Eliecer Mosquera, se dedica a la fabricación y venta de cometas, avisos publicitarios, mangas, gorros y buzos y camisetas de los diferentes equipos de fútbol de Colombia y el mundo. Si sitio de trabajo siempre ha sido frente al estadio de la capital del Huila.
Desde muy niño esperaba con ansias los vientos de agosto, fecha en que con dedicación elaboraba cuidadosamente cientos de cometas para comercializar y conseguir lo del sustento diario.
‘Koki’ recuerda que desde que desde muy pequeño aprendió este arte. Antiguamente las elaboraba con palitos que encontraba en la calle y bolsas de papel. Era en su colegio donde las vendía a cambio de 2 pesos. Sin embargo, a medida que se fue haciendo todo un hombre, el negocio también fue creciendo y él teniendo una visión de emprendimiento arrancó a venderlas de una manera más formal.
“Arrancamos con las cometas, el primer cometero que hubo en Neiva fui yo, de ahí seguí con publicidad, avisos y después, hace 20 años con las camisetas deportivas. Gracias a Dios se ha estado trabajando con eso porque es una profesión muy tranquila que me ha gustado porque se puede ayudar a la comunidad”.
El personaje favorito de los niños, ‘Koki’ lo tiene presente en las cometas, así poco a poco se ha ido ganando el aprecio y reconocimiento de su clientela que cada año lo busca para tal adquisición.
Sin embargo, este año las cosas cambiaron. Jorge Eliecer no fue ajeno a la crisis que tiene ‘agobiados’ a todos los sectores por el coronavirus. De las 1.000 cometas que alcanzaba a vender en años anteriores, en 2020 no ha comercializado ni el 30%.
Pese a que ‘Koki’ tenía varios frentes de acción, todos se fueron a pique.
Crisis
La interminable obra del ‘Guillermo Plazas Alcid’ le dio el primer golpe. Además de vender buzos y camisetas del Atlético Huila y otros equipos de fútbol, comercializaba dentro del estadio los famosos cojines ‘antihemorroides’, que en un partido alcanzaba a vender hasta 200. Así en un día podría irse para su casa ubicada en el barrio La Colina de Neiva con $300.000 en su bolsillo.
“Tengo una deuda de $10 millones porque yo me había endeudado con camisetas de Colombia. Tengo casi 200 y las estoy vendiendo a $10 mil perdiéndoles a cada una, $12 mil. Aparte de lo que sucedió en el estadio no ha habido ninguna solución, el fútbol está parado y en este momento por eso no hay sino banderas, gorros, mangas y publicidad”, puntualizó.
‘Koki’ también ofrecía jornadas de capacitación en los colegios para que los niños y jóvenes de diferentes instituciones educativas de Neiva aprendieran a elaborar una cometa. Ingreso que también se afectó con la llegada de la virtualidad a las aulas.
A pesar de las dificultades, su voz no se quebranta y por el contrario, con firmeza asegura que pronto todo esto pasará y él se levantará de nuevo.
“La tradición de la cometa es muy chévere porque es algo que inspira a la gente, además, es la única forma para que miren hacia el cielo porque todo el mundo mira es hacia el piso. Con una cometa en el aire van a ver cosas bonitas que están ocultas. Ahora sería bueno que permitieran elevar cometas ya que no hay montoneras, esto hace que las personas tomen aire puro rodeadas de la naturaleza”, relató.
‘Koki’ quien disfruta sus días con su esposa, sus 3 hijos y 4 nietos asegura que antes generaba entre 10 y 15 empleos a mujeres cabeza de hogar quienes se encargaban de apoyarlo en las labores para la elaboración de la cometa.
“Pero con la llegada de las cometas chinas, esos empleos se perdieron. Ya no pude volver a contratarlas porque ahora es solo comprar de esas cometas y exhibirlas. Yo todavía hago algunas de tela, aunque este año no he hecho porque no le veo mucho futuro”, comentó.
“Tenaz” es la palabra que utiliza para definir su actual situación, “se me fueron a pique muchas cosas, muchos sueños de trabajo y de solucionar deudas porque la cometa lo saca siempre de apuros económicos”.
Asociación de cometeros
Al ser el primer cometero en Neiva, Jorge Eliecer creó la Asociación de Cometeros del Huila, institución a la que pertenecen 15 personas dedicadas a su misma labor y que trabajando con las uñas aseguran saldrán victoriosos de esta nueva prueba.