Concepción Baracaldo Aldana es la nueva directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. En medio de duras críticas relacionadas con la falta de experiencia para ese cargo, asumió en días pasados ante el presidente de la República Gustavo Petro.
Baracaldo Aldana es administradora de empresas de la Universidad Nacional de Colombia y cuenta con un doctorado en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, España.
En su trayectoria laboral se incluyen el Banco de la República, la Empresa de Energía Codensa-Emgesa donde se desempeñó como auditora y asesora de la oficina de Control Interno, así como jefe del área de Auditoría. También ejerció el cargo de directora de Planeación de la Alcaldía de Chía y fue asesora de despacho en el municipio de Tocancipá, Cundinamarca.
Durante el acto de posesión, el presidente Petro dijo que la nueva directora del ICBF “tiene una misión, antes que nada: barrer de mafias políticas todo el ICBF a nivel nacional. Sin eso no podemos hablar de programas serios para la niñez”. Y agregó: “El ICBF no es tráfico de influencias políticas, ni de derechas ni de centro ni de izquierdas, así hagan campañas por Twitter. Queda por fuera de cualquier tipo de contaminación política, partidista, grupal, porque primero son los niños y las niñas, tema que en un gobierno progresista tiene que ser una realidad”.
Para nadie es un secreto que el ICBF perdió hace rato visibilidad en las regiones en materia de protección de los derechos de los menores de edad, producto, muy seguramente, de que se convirtió en una entidad para pagar favores políticos. Eso todo el mundo lo sabe.
En el departamento del Huila, el ICBF es una entidad absolutamente invisible, muda, sin ningún tipo de liderazgo. Ojalá, la nueva directora nacional comience por ahí.