La Nación
EDITORIAL

La abominable práctica del secuestro

La Policía logró el fin de semana que acaba de terminar el regreso sano y salvo del comerciante de calzado, José Edgar Moreno, quien había sido secuestrado una semana antes en jurisdicción del municipio de San Agustín, en el sur del Huila. El señor Moreno se movilizaba por una zona rural de la capital arqueológica del departamento, cuando fue interceptado por dos individuos, que lo intimidaron y se lo llevaron con rumbo desconocido. El Gaula de la Policía del Huila se puso de inmediato al frente de las investigaciones. Sin embargo, fue una llamada de la ciudadanía que permitió ubicar al secuestrado en una vivienda abandonada del barrio El Paraíso del municipio de Pitalito. El comerciante fue hallado semi-desnudo y en estado de somnolencia producto del suministro de escopolamina o medicamentos.

De acuerdo con las informaciones que ha suministrado la Policía, los secuestradores le pedían a la familia del señor Moreno la suma de 80 millones de pesos a cambio de su libertad. También hacían una particular exigencia: 1.200 pares de botas. Los investigadores del Gaula tienen claro que éste pedido buscaba confundirlos para que pensaran que se trataba de reductos de las Farc o disidencias del mismo grupo. La Policía tiene claro que los autores de este secuestro son delincuentes comunes y que estarían involucradas cuatro personas cercanas a la víctima, entre ellas una mujer.

Muy bien por la Policía porque ha traído sano y salvo a este ciudadano. Sin embargo, este hecho debe prender las alarmas y llevar a que la sociedad huilense, toda unida, exprese su más completo y rotundo rechazo a la abominable práctica del secuestro. Ya son varios los secuestros que han ocurrido en el departamento del Huila durante el último año.

Estas líneas son además un llamado para que la Policía ahonde en sus investigaciones y lleve ante la justicia a los autores de al menos, los dos últimos secuestros ocurridos en territorio huilense.

 

“Sin embargo, este hecho debe prender las alarmas y llevar a que la sociedad huilense, toda unida, exprese su más completo y rotundo rechazo a la abominable práctica del secuestro”.

 

EDITORIALITO:

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