La Contraloría acaba de corroborar lo que era un secreto a voces en el municipio de Villavieja: los recaudos por ingresar al Museo Paleontológico y al Observatorio Astronómico del desierto La Tatacoa se convertían en ‘caja menor’ de particulares.
Era algo que todo el mundo veía, pero nadie se atrevía a denunciar. Hasta febrero pasado, el personero Christian Camilo Lugo Castañeda y el veedor ciudadano Orlando Sánchez Córdoba, hicieron las denuncias de manera formal. Los cobros, según el Personero, lo realizaban particulares, en condiciones no reguladas y los ingresos se convertían en plata de bolsillo. “Es más, los recaudadores eran, generalmente, los amigos cercanos o los hombres de confianza de todos los alcaldes”, reportó el veedor.
El tema no es de poca monta. La Alcaldía de Villavieja venía delegando en particulares, sin control ni garantía de manejo transparente, el recaudo de los dineros para el ingreso al Museo y el Observatorio, dos lugares de interés turístico.
A pesar de que el Alcalde actual buscó reglamentar los cobros mediante Acuerdo, las anomalías siguieron ocurriendo. Tras sus investigaciones, la Contraloría ha decidido remitir el caso a la Procuraduría y la Fiscalía para que evalúe la configuración de presuntas conductas disciplinarias y penales por el incumplimiento de los deberes y cuidado para los bienes públicos.
No es justo que en un municipio jueguen así con un destino turístico. La Tatacoa es un maravilloso lugar con enormes potencialidades, pero, lamentablemente, la mediocridad y los intereses particulares de los gobernantes y los que se hacen llamar líderes de Villavieja, pueden llevar a su desaparición.
Es necesario que el Gobierno Nacional ponga sus ojos sobre el desierto y adopte verdaderos planes para su conservación como destino natural y turístico.
“La Tatacoa es un maravilloso lugar, pero, lamentablemente, la mediocridad y los intereses particulares de los gobernantes y los que se hacen llamar líderes de Villavieja, pueden llevar a su desaparición”