Rodolfo Valderrama D.
La pasada Consulta no superó el umbral pero obtuvo una cifra significativa, 11.700.000 votos, asunto que constituye un avance en la culturización política y un mensaje para el Congreso, aunque choque con la insensibilidad y el egoísmo de este corrupto organismo; lamentable que el 68% del potencial electoral se haya abstenido, lo que falta para vencer esa apatía aún es significativo; censurable la discriminación oficial hacia este evento que obtuvo el 32% del potencial y perdió, cuando el voto por el No en el plebiscito obtuvo el 19% y ganó, además en la elección presidencial, Pastrana, Uribe, Santos y Duque obtuvieron alrededor del 27% y ganaron la presidencia, además el umbral cuando el referéndum de Uribe se fijó solamente en 25%. Repudiable la actuación del uribismo y sus aliados con su propaganda negra propia de su estilo rastrero y el anuncio de un proyecto similar para sabotear el evento; no menos despreciable la actitud de congresistas, mandatarios seccionales y otros políticos que se dicen progresistas, pero se ausentaron durante el proceso de la Consulta o su partición fue mínima.
Entendible que sectores privilegiados ultraderechistas no hayan apoyado la Consulta, pero inaudito en políticos que han usufructuado la bandera anti-corrupción y en aquellos líderes que se han beneficiado de los votos por ofrecer justicia social; ¿cómo es posible que cuando persiguen beneficios personales le dedican todo el tiempo, gastan su dinero y hasta se endeudan?, pero cuando se trata del bien de las mayorías, “no mueven un dedo”. Lamentable que Petro no hubiera liderado la campaña, se ausentó, algo similar ocurrió con Alfonso Jaramillo; en medio de esta actitud mediocre, encomiable la campaña del Gobernador Romero de Nariño y la de los líderes de Boyacá. Quienes por acción u omisión obstaculizaron el evento, ratificaron los inmensos privilegios de los congresistas, frutos del abuso de poder y la corrupción, es el caso de sus altísimos salarios.
Uno de los argumentos contra el certamen era el alto costo, $300.000 millones, esto no se argumentó en otras votaciones, por ejemplo cuando la reelección de Uribe pese a los graves cuestionamientos. En cuanto al presidente Duque, debemos reconocer que apoyó la Consulta así no haya votado positivamente; también ha sido bien comentada su neutralidad en el nombramiento de Contralor; sin embargo la actual administración no ha sido afortunada en varios casos, como el apoyo al fracking, las chambonadas de Macías, las actitudes alcabaleras del ministro Carrasquilla, el diabólico nombramiento de Ordoñez o las patrañas de Uribe con su embeleco del aumento extraordinario del salario mínimo. rodovaldi@hotmail.com