Nelson Mandela, Premio Nobel de Paz en 1993. Líder emblemático sudafricano, lucho por la libertad de su país, lo condenaron 25 años a cadena perpetua cuando tenia 46 años de edad, fue enviado a la prisión a la Isla Robben. Fue liberado en 1990 cuando ya tenía 71 años; en 1994 fue elegido presidente de Sudáfrica y gobernó hasta 1999. Está retirado de la vida política, su opinión es consultada en asuntos relacionados con la paz; también es recordado por sus celebres frases: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” y, “No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en la que trata a sus niños”.
Las dos frases anteriores sirven de preámbulo para destacar a muchos colombianos que trabajan por la educación en este país, dentro de ellas Shakira; esta famosa artista no obstante sus intensas ocupaciones y vivir sumergida en el mundo del confort, desde muy temprana edad la impacto las condiciones de extrema pobreza de miles de niños sin posibilidades de acariciar la esperanza de un futuro promisorio en su natal Barranquilla y otras ciudades del mundo donde ha tenido la oportunidad de llevar sus espectáculos.
Esas escenas de pobreza extrema la motivaron a constituir la Fundación “Pies Descalzos”, con el ánimo realizar esfuerzos por mitigar la dura realidad de los infantes desamparados. Su equipo de trabajo en coordinación con el gobierno colombiano y amigos filántropos comenzaron a crear conciencia y recaudar fondos en el loable proyecto de construir escuelas con altos estándares de calidad, llevando a feliz termino seis centros, con capacidad de servicio a 6.000 niños, dispone de programas de alimentación orientado los estudiantes y los padres de familia, buscando el incentivo que sus progenitores envíen los pequeños estudiantes a la escuela.
La fundación “Pies Descalzos”, ha dedicado tiempo a la educación primaria y secundaria de la los niños vulnerables; en la concepción de su modelo pedagógico proveer educación no es una cuestión simplemente de caridad, sino una inversión en capital humano, labor mucho más difícil cuando se trata de educar a niños que no gozaban de buenos cuidados, estimulación temprana y nutrición adecuada en los primeros años de sus vida. Abogar por la educación de los niños aumenta sus posibilidades de éxito y mejora la competitividad de las naciones en un mundo global.
