La Nación
“La finca es una buena empresa donde los jóvenes podemos emprender” 1 28 marzo, 2024
HUILA

“La finca es una buena empresa donde los jóvenes podemos emprender”

LA NACIÓN recopiló testimonios de jóvenes campesinos que le están apostando al relevo generacional de la mano con la educación tecnificada en café, el producto insignia del Huila. La juventud rural es indispensable para garantizar la alimentación del mañana, pero “el campo se está quedando solo”, concuerdan los jóvenes de Bruselas.

huila@lanacion.com.co

En el corregimiento Bruselas se está ejecutando una estrategia  interinstitucional que busca fomentar y heredar conocimientos sobre la producción, transformación y exportación del café en Pitalito. En el 2020, 25 niños, niñas y jóvenes hicieron parte de la primera cohorte del proyecto Relevo Generacional.

Esa primera etapa culminó el pasado 14 de enero, tuvo lugar en la Institución Educativa José Eustasio Rivera, e incluyó salidas a fincas cafeteras del corregimiento y un viaje al Eje Cafetero.

El secretario de Desarrollo Económico y Competitividad, Víctor Hugo Ortega Achury destacó que este grupo de niños y jóvenes “le apuestan a un proyecto de vida dedicado de forma especial al campo siguiendo el legado de sus padres, lo cual significa mucho en la meta de continuar aportándole a un contexto en el que el Valle de Laboyos es un referente para la región”.

Pitalito y principalmente el corregimiento de Bruselas, son unos de los mayores productores de la más alta calidad de café en Colombia. La iniciativa propende por brindar alternativas y enseñanzas elementales para la niñez y la juventud laboyana, y ofrecer oportunidades para el trabajo en la comunidad rural. Aquí los testimonios.

 

“Me quiero quedar en el campo para formar mi empresa”

“La finca es una buena empresa donde los jóvenes podemos emprender” 7 28 marzo, 2024
Anderson Andrés Rojas Trujillo, de 18 años de edad.

El joven laboyano creció en medio de árboles de café variedad Caturra, Castillo, Borbón y variedad Colombia; vive en Bruselas, emporio cafetero del Huila y Colombia. Su finca está  ubicada a una hora en carro del casco urbano de Pitalito.

En el Valle de Laboyos se está desarrollando un proyecto de relevo generacional tendiente a ofrecer formación tecnificada en  el cultivo y comercialización de este alimento en el exterior.

Cuenta Anderson que antes había pensado en radicarse en la ciudad, pero se le presentó la oportunidad de entrar en esta estrategia  de relevo generacional y fue “como un cambio de chip, porque con toda la formación que recibí, con todas las ideas que me surgieron pienso ahora que la finca es una buena empresa en la que muchos jóvenes podemos emprender, entonces yo me quiero quedar en el campo para formar mi empresa”.

De acuerdo con el laboyano, al café se le puede sacar dinero “por todos los lados”. Varios expertos han estado capacitando a los jóvenes con el objetivo de que a futuro la región tenga una caficultura renovada y tecnificada. Y que además le saquen el máximo provecho a los productos derivados del grano.

“Por ejemplo, la piel de la cereza que muchas personas desperdician se puede trasformar en cereal y en yogurt, y también sirve de abono orgánico para las mismas plantas, entre otras muchas cosas”, dijo. Todo esto es lo que se ha propuesto poner en práctica.

En algunos años aspira en ser un profesional, aplicar lo aprendido del proceso de cultivo, fermentación y exportación del grano y “seguir trabajando”. Toda su familia y amigos han vivido de labrar la tierra, así que resalta que el campo es su “proyecto de vida”.

Cursa grado Once en la Institución Educativa José Eustasio Rivera en Bruselas, donde según contó ha sido “muy difícil recibir clases”, pese a ello aseguró que continuará su formación a como dé lugar.

“Todas estas prácticas que nos enseñan, mis papás no las tenían, yo quiero comenzar a emprender para a futuro exportar”.

 

“Me proyecto trabajar en asociación con mi papá”

“La finca es una buena empresa donde los jóvenes podemos emprender” 8 28 marzo, 2024
Santiago Quinyás León, de 14 años de edad.

También de Bruselas, Santiago Quinyás León es uno de los aprendices más jóvenes del proyecto de relevo generacional que se ejecuta en Pitalito.

De todo el proceso de producción de café su parte favorita es la recolección del grano y lavado, de este segundo punto entregó algunos detalles para quienes no son muy conocedores del tema.

Explicó que “es una labor delicada, hay que tener mucho cuidado y dedicación para lograr la calidad en la taza. Se da después de haber recolectado el grano y luego de ser extraída solo la cereza, allí es cuando se pone en agua durante algún tiempo para la fermentación ya sea 24 o 36 horas, posteriormente se separa la cáscara y el café de pasilla del bueno.  Hay que separar bien la cáscara y la baba de la cereza”.

Tanto la pasilla como el café bueno pueden utilizarse para tostión de manera tradicional en casa para consumo en el hogar, continuó contando.

“La tostión es un proceso de transformación de la materia. Primero se le saca el cisco y después continuamos a la tostión media o alta, el sabor final en taza depende mucho de este paso, posteriormente molemos el café y lo  empacamos para el consumo”.

Santiago cursa grado Octavo y en su finca se cultiva el café variedad Caturra. A su corta edad se proyecta como compañía de su papá, el señor Saúl Quinayás, y juntos trabajar en una asociación para comercializar el café tostado en lo local e ir avanzando hacia a otros mercados nacionales e internacionales.

De acuerdo con Saúl Quinayás, la estrategia de aprendizaje por el que pasa su hijo es fructífera para ambos y propende por la trasformación de la agricultura. El labriego señaló que “el campo está totalmente abandonado, a nosotros nos parece bueno que ellos aprendan otros procesos para que saquen un excelente café”.

Resaltó además que la calidad permite buscar un mejor precio que compense los altos costos de producción, sobre todo en lo relacionado con los insumos para el cultivo.

“La verdad es que uno aprendió lo que los papás a su vez nos enseñaron, o sea modos a la antigua, pero ahora todo es con análisis de suelos, técnicas y demás. Y eso es importante”, concluyó.

 

“No solamente los hombres pueden hacer estas labores”

“La finca es una buena empresa donde los jóvenes podemos emprender” 9 28 marzo, 2024
Llerly Asneily Noguera Burbano, de 17 años de edad.

Recién graduada del colegio y contado con una matrícula universitaria para aspirar a abogada, el proyecto actual de Llerly es ayudar al campo por medio de su profesión.

Para la joven, “el campo es progreso y por eso debe ser visto como una oportunidad para salir adelante. Hoy en día no lo ven así y por ello buscan la ciudad, no entienden lo afortunados que son. Y como dice la frase ‘sin campo no hay ciudad’”.

Según  Llerly si bien su futura profesión no va ligada con la agricultura, “sí puede servir para mejorar el campo, voy a estudiar derecho y voy a enfocar mi carrera para ayudar a los cafeteros. Mi sueño es ser una exportadora del producto, que se le mejoren los precios a los cafeteros porque reconozco que el trabajo que hacen es duro y merecen mejores oportunidades”.

Durante el proceso de capacitación en café recibieron visita de expertos en exportación que les contaron cómo lograr ser exportadores, esa idea se quedó dentro de los planes de la joven. También le llamó la atención el rol que han ido ejerciendo las mujeres dentro de su territorio, encaminado a también ser productoras de café y ser empresarias. “No solamente los hombres pueden hacer estas labores, las mujeres tenemos el derecho y podemos incluso ser mejores que ellos”, resaltó.