La Nación
“La gobernabilidad de Petro está en crisis” 1 28 marzo, 2024
ENTREVISTA

“La gobernabilidad de Petro está en crisis”

La senadora y cara visible de la oposición, Paloma Valencia, habla con LA NACIÓN y ataca al presidente Gustavo Petro. Advierte que el mandatario está en crisis de gobernabilidad y legitimidad por el escándalo de su hijo mayor y el ‘pacto de La Picota’. También arremete contra la ministra de Salud y dice que “se cree Cristóbal Colón”.

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

La senadora por el Centro Democrático y cara visible de la oposición, Paloma Valencia, advierte que el presidente Gustavo Petro enfrenta una crisis de gobernabilidad y legitimidad tras el escándalo de su hijo mayor y las investigaciones contra su hermano por el llamado ‘pacto de la Picota’.

En diálogo con LA NACIÓN, habla además de las reformas a la salud y laboral y de la política de ‘paz total’ del gobierno. Y aprovecha para arremeter duro contra la ministra de Salud, Carolina Corcho.

La entrevista en video se puede mirar por las redes sociales de LA NACIÓN.

7 meses después, ¿cómo considera que le ha ido al gobierno de Gustavo Petro?

Mal. Yo veo que este es un gobierno que improvisa, que no tiene una planificación, ni tiene el detalle de las cosas que quisieran hacer. Considero que eso responde a dos visiones simplistas que tenían en su discurso. La primera, es que nadie antes de ellos había querido gobernar bien y que todos los que habían gobernado antes eran corruptos o pendejos. Y resulta que este país, pese a todas las dificultades, tiene cosas que se han hecho y que han ido funcionando. Y la segunda, es que decían que falta voluntad política, como si no se hubiesen querido hacer las cosas. Cuando ahora, se enfrentan sobre los problemas y teniendo la voluntad política, descubren que el problema no es de voluntad política. Jesús Antonio, solucionar los problemas de la cosa pública es difícil; se necesita no solamente querer, sino saber cómo. Y eso implica estudiar, entender lo que hemos recibido, los caminos que hemos transitado, rodearse de personas técnicas y preparadas que nos ayuden a ir tomando decisiones. Los problemas de los colombianos son graves y no se pueden solucionar solo con el deseo.

Senadora Paloma, con el escándalo que sacude por estos días a la familia presidencial, ¿cree que está en crisis la gobernabilidad del presidente Petro?

Yo creo que está en crisis porque este no es un escándalo sobre el hijo del Presidente, estos son unos mafiosos, de los cuales hay evidencia que habrían dado plata con destino a la campaña Petro Presidente. Por un lado entra la plata de los mafiosos, y por el otro lado, sale la impunidad, ya que quisieron liberar personas que están pedidas en extradición y tratan de meter dentro de los proyectos que radicó el gobierno artículos para darles impunidad a los mafiosos. Están diciendo: ‘la plata de los mafiosos no llegó a la campaña porque el hijo del Presidente se la robó’. ¡Qué defensa! ¡Por Dios! Y hay algo que todavía preocupa mucho más: el llamado pacto de la Picota. Durante la campaña se hicieron las denuncias de que el hermano del Presidente estaba visitando las cárceles de Colombia con el actual comisionado de Paz ofreciendo impunidad a cambio de apoyos políticos. Este no es un tema menor porque lo que estaríamos viendo es platas ilegales e impunidad que el gobierno les otorga.

A propósito de este escándalo alrededor de Nicolás Petro, en las redes sociales le recordaron al presidente Gustavo Petro las varias veces que cuestionó a los hijos del presidente Uribe, ¿qué piensa?

Tanto palo que le dieron al presidente Uribe cuyos hijos no han estado jamás ni vinculados con mafiosos ni recibiendo platas de campañas sino construyendo sus negocios. Aquí se presenta un contraste muy significativo con el hijo del presidente Petro: el hijo del Presidente con relaciones con todos los bandidos; el hijo del Presidente negociando la política local con el hijo de Musa Besaile, detenido por corrupción, y entregándole el Sena. En mi opinión, empieza a configurarse un escenario sumamente escabroso en el que por el poder están dispuestos a tranzar con cualquier cosa y por cualquier cosa.

Senadora Paloma, ¿confía en que las investigaciones de las autoridades conducirán a algún lado?

Uno tiene muchas dudas sobre todo lo que pasa en la justicia colombiana. Uno lo que puede decir es: ojalá, ojalá. Ojalá, las Cortes; ojalá, el Fiscal General; ojalá, a las instancias que les corresponde estos temas se lo tomen en serio. Nosotros ya hemos vivido esto. Jesús Antonio, usted se acuerda que tuvimos un Presidente al que también le financiaron la campaña, que no se atrevió a tanto porque el presidente Samper nunca le dio la impunidad a los narcos. Este ya pasó ese punto y sigue insistiendo en una política de paz total para pagar los favores políticos de los apoyos que recibieron en campaña. Aquí empieza a enredarse mucho no sólo la gobernabilidad sino la legitimidad del presidente Petro, y si el Estado continúa por esa senda, la legitimidad del propio Estado colombiano.

¿Considera que todos estos escándalos le están pasando factura a la imagen del presidente Petro en las encuestas?

Evidentemente. Uno ya empieza a ver que su imagen empieza a decrecer, que la confianza de los colombianos inicia a caer y que el sentimiento hacia el futuro se pone muy negativo. Todos estos factores preocupan porque en un momento de crisis económica, en donde por cuenta del paro, aunado a la reforma tributaria y a la enorme crisis económica internacional, lo que está pasando es un encarecimiento de todos los productos; la gente está teniendo muchas dificultades para mercar con un aumento en el salario mínimo que se lo comió la inflación al mismo tiempo y un problema de desempleo que se anuncia por cuenta de reformas tan graves como la laboral, que crea inflexibilidades que pueden empeorar el trabajo de los colombianos.

A las preocupaciones de los colombianos se ha sumado ahora la reforma a la salud, en el sentido de que puede significar un retroceso para la salud de los ciudadanos, ¿qué análisis le ha hecho a la reforma a la salud que pretende Petro?

Es una reforma improvisada, es una reforma que destruye, es una reforma en la que uno ve muchos vacíos, tanto así que la reforma termina diciendo que necesita facultades extraordinarias para que el señor Presidente diseñe el sistema. Es una reforma que destruye porque no valora lo que se ha hecho, no reconoce lo que ha logrado Colombia. Jesús Antonio, el país tiene un sistema de salud en donde los colombianos gastamos menos en salud que en transporte. Tenemos un buen sistema de salud porque la gente —el que trabaja— puede pagar una parte, que en promedio son $100 mil pesos por cada colombiano, y a usted le cubre cualquier enfermedad que le dé, sin importar el costo que tenga. Eso es una cosa bien impresionante. La gente puede decir que en Colombia la salud es mala porque hay mucha tutela; en efecto, hay 100.000 tutelas al año frente a 400 millones de atenciones de salud al año. Pero, 100.000 tutelas no son nada frente a esas 400 millones de atenciones. Todos tenemos un amigo o un pariente que vive en el exterior y cada vez que se enferma o tiene un tratamiento, prefiere venirse a Colombia. Nosotros hemos logrado tener un sistema de salud que es un ejemplo y este gobierno no quiere reconocer lo que se ha logrado; pretende es destrozar lo que con tanto esfuerzo se ha construido. Quieren, por ejemplo, entregarles la plata de la salud a los políticos, que se han robado los hospitales; en el Huila sabemos que uno de los principales financiadores de las campañas corruptas de los políticos de la región son los hospitales públicos.

¿No le cree, entonces, a la ministra de Salud, Carolina Corcho, cuando dice que esta reforma a la salud ‘construye sobre lo construido’?

Absolutamente falso. Es una ministra que se cree Cristóbal Colón, ella cree que antes de ella nadie había pensado en la salud. Pero, además, es una reforma hecha por una persona como ella, que será psiquiatra, pero que no tiene ninguna formación importante en materia de sistema de salud, y hecha por ese señor Pedro Santana, que resultó que no era sociólogo ni tampoco tenía maestrías, era un bachiller. Entonces, después de 30 años, hoy quieren un sistema de salud construido por un bachiller.

¿Qué opina de las contrarreformas a la salud presentadas por los diferentes partidos políticos?

Son muy importantes. Es clave que el país dé debates en torno a propuestas concretas, de qué es lo que necesitan los colombianos. Nosotros, por ejemplo, consideramos que se necesitan las EPS públicas, privadas y mixtas, y con las que el colombiano defienda su derecho a poder escoger. El que quiera su EPS pública está muy bien, pero el que quiera estar en la privada que lo haga. Por qué nos van a imponer el Estado a todos. Hay unos a los que nos gusta más el servicio privado. Es muy importante para los colombianos que discutamos con base a propuestas y que las propuestas que les puedan servir a los colombianos sean las que pasen. El Congreso debe dejar de ser un apéndice del Ejecutivo y debatir sobre la política pública que les conviene a los colombianos.

Como están las cosas, ¿qué le augura a la reforma de salud de Petro en el Congreso?

Yo le auguro grandes modificaciones. Creo que las movilizaciones ciudadanas que ha habido y la mala imagen que tiene la reforma en los medios de comunicación, va a permitir que el Congreso escuche las voces de los expertos y que construyamos sobre lo construido. Al sistema de salud le faltan muchas cosas. Nosotros tenemos un problema muy grande con la Colombia rural, a la cual la salud le llega tarde; hay que pensar en crear un gran sistema de salud para la Colombia de las regiones. Es bueno que hagamos salud preventiva, pero ¡ojo! tan poquitos médicos que tiene el país y ponerlos a caminar por las calles buscando pacientes, cuando es más fácil que los pacientes vayan a las instituciones. Hay que buscar que los colombianos pongamos un poquito más de plata para pagarle salarios mejores a los médicos y enfermeras.

Otra reforma que ya empieza a inquietar y es la laboral, ¿qué inquietudes tiene?

A mí me preocupa mucho la reforma laboral porque suena muy bonito, pero puede generar unos problemas muy graves. Cuando uno dice que los recargos nocturnos van a empezar desde las 6 de la tarde, el trabajador se va a sentir feliz, pero el empresario puede terminar decidiendo no abrir de noche. En el tema de que el empresario no pueda despedir a los empleados, el trabajador se va a sentir maravilloso, pero los jóvenes pueden quedarse sin opciones. Le vamos a pasar a la empresa privada unas inflexibilidades, que tiene, por ejemplo, la carrera administrativa, en la que todo está tan tieso y nada funciona.

¿Qué se propone hacer?

Yo voy a estar concentrada tanto en la reforma a la salud como en la reforma laboral. Hay que buscar equilibrios. Todas las cosas son susceptibles de mejorar y uno tiene que buscar siempre que funcionen mejor. En materia laboral, nosotros somos autores de la reducción de la jornada laboral de los colombianos; Colombia venía con una de las jornadas laborales más largas de toda Latinoamérica y nosotros logramos llevarla a 42 horas semanales, que se van a implementar de manera gradual y sin bajarle el salario a los colombianos. Un tema, por ejemplo, que yo veo que es urgente para las mujeres que trabajan: que en las empresas no solamente haya una sala de lactancia sino un lugar en donde puedan tener los niños; cuando uno es mujer y está trabajando y le toca dejar al niño solo, lo ponen en muchas dificultades.

No puedo cerrar esta entrevista senadora Paloma sin preguntarle por la ‘paz total’ del gobierno Petro, ¿cree que es conveniente que el gobierno abra múltiples frentes de diálogo con grupos ilegalmente armados?

Con el acuerdo de La Habana, se desmovilizaron 13.000 hombres; un año después, 12.300 habían llegado, no los mismos, a ocuparse en otras organizaciones criminales, incluyendo las disidencias. El problema de la paz de Colombia tiene que ver con la ilegalidad de los negocios que se mueven en el país. Entonces, esto no es de sacar a los criminales de las cárceles y hablar con ellos. Esto es de desestructurar los proyectos criminales de esos negocios como narcotráfico y minería criminal. Hay que abrirles oportunidades a nuestros jóvenes, que no se abren liberando criminales, sino con una revolución en la educación y en darles empleos y ayudándoles a crear empresa. La Colombia que quiero es la de la primera oportunidad para el ciudadano, que no ha delinquido, pero que sigue esperando una oportunidad para salir adelante.

¿Cuál es su mensaje final para los huilenses?

Jesús Antonio, primero, te quiero agradecer esta enorme oportunidad de poder hablar con los huilenses a través de LA NACIÓN. A los huilenses mi cariño de siempre, y para quienes están preocupados, con la moral baja, que están pensando en que el país va por una mala senda, les digo que hay que tener la certeza que de estos problemas vamos a salir. Este país es más grande que las dificultades. Los huilenses deben tener la fe de que unidos vamos a salir adelante. Nada de desánimos. Hay mucho por hacer. El gobierno debe lavarse las orejas para que escuche y mejore el caminar.