La Nación
La horca tributaria 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

La horca tributaria

Por: Piero Emmanuel Silva Arce

El proyecto de reforma tributaria propuesto por el Gobierno de Iván Duque, en cabeza del ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, recordado por estafar a los municipios con empresas privadas, a través de los bonos de agua, busca recaudar 23 billones de pesos saqueando los bolsillos de los trabajadores. Se sigue la senda de las políticas tributarias regresivas, se castiga a los consumidores, mientras los grandes capitales continúan siendo beneficiados porque claramente dan órdenes al Gobierno.

En el marco de la reforma tributaria se mantiene la línea impositiva del siglo XX “las personas que contribuían al fisco por medio de altos aranceles por los bienes importados no contaban con poder político para destinarlos pero sí lo tenían los terratenientes, los comerciantes y los que le prestaban el dinero al gobierno central” (Kalmanovitz, 2017). Con esta misma receta se presentó la propuesta de reforma tributaria. Al eliminar la exención del IVA a productos de la canasta familiar automáticamente aumentarían los precios de alimentos de consumo básico; aquellos que ganan más de $1.200.000 al mes deberán declarar renta; los que ganan un salario de más $2.500.000 y tengan pensiones superiores a $4.800.000 asumirían el pago de renta; el texto presentado propone establecer peajes dentro de las ciudades; se aumentaría el IVA a los servicios públicos; se plantea un impuesto nacional a vehículos como bicicletas, maquinaria agrícola, vehículos de uso industrial, de transporte público y de uso privado. Dicen los que presentan la reforma que están muy “preocupados” por el medio ambiente y por eso los carros viejos pagarían más tributos. Por el contrario, el proyecto deja por fuera impuestos para las bebidas azucaradas, las iglesias, el sector financiero, los terratenientes. Quienes están detrás del poder político siguen dirigiendo el rumbo económico afectando a las clases menos favorecidas del país, se degüella a los consumidores mientras los grandes poseedores de la tierra, la banca, los industriales y los ganaderos pasan de agache.

Colombianos, preparemos el bolsillo para lo que podría ser un saqueo de frente y sinvergüenza. Al final eso fue lo que se eligió en las urnas, la mayoría de los electores prefirió la senda trazada por Álvaro Uribe, aquel que decía abiertamente que era necesario recortar la jornada de sueño y que a Colombia la estaba matando la pereza. En una entrevista radial la semana pasada, el ministro Carrasquilla decía, como riéndose para sus adentros, que los colombianos deberían cerrar los ojos y abrir el corazón en tiempos críticos económicamente. No quieren que veamos la horca a la que nos llevan.

Investigador del grupo Estudios Políticos.