El dedo en la llaga
Comparto y comprendo la sensación de molestia y cansancio de los votantes en blanco, su rechazo a la clase política, a sus picardías, trampas y engaños.
Personalmente he votado en blanco y es un mecanismo válido y legítimo, pero inane porque gana el politiquero y pierde el candidato de opinión, porque el político tradicional sale elegido con los votos amarrados, en cambio el candidato no tradicional depende del voto de opinión que en este caso se irá para el voto en blanco.
Se nos ha olvidado que detrás de un político hay mil más y no siempre con buenas intenciones. Hagamos la siguiente reflexión, si gana el voto en blanco en las presidenciales, significa que ninguno de los que están actualmente podría lanzarse otra vez.
¿Entonces quien nos va a gobernar? Por el Partido Liberal podría ser Simón Gaviria y de ahí en adelante Serpa, Juan Manuel Galán y demás liberales serán nombrados ministros.
Por el Centro Democrático el candidato sería Francisco Santos y sus ministros Oscar Iván y Carlos Holmes. Por la U, Oscar Naranjo y sus consejeros Roy Barreras y Armando Benedetti.
Si el voto en blanco gana en las elecciones al congreso, lo único que se cambia es de nombre, pero no de apellidos, apoyos o grupos políticos, solo basta recordar los parapolíticos condenados a la cárcel, sus hermanos, hijos o esposas ocupan ahora sus curules. ¡Qué gran cambio! Para terminar retomemos el único caso cuando ganó el voto en blanco. Se lanzó a la alcaldía de Bello (Antioquia) Germán Londoño por el Partido Conservador apoyado por la familia Suárez Mira (Senadores), los demás candidatos se retiraron, apoyaron el blanco y su rechazo a que los Suárez Mira los siguieran gobernando.
El voto en blanco se impuso, ya el candidato inicial no se podía volver a presentar, entonces se lanzaron candidatos por el Partido Liberal, el Polo, Cambio Radical y por el conservador Carlos Alirio Muñoz apoyado por los Suárez Mira. ¿Quién ganó? Fácil el mismo candidato del mismo grupo político que derrotó el voto en blanco. Lo que hicieron fue gastar más plata en elecciones y al final los Suarez Mira siguen gobernando. Los invito a que pensemos, si no son los que se eligen ahora quienes tomarían sus banderas, yo ya tengo varios nombres y no son buenos, con la desfortuna que toca elegir o elegir.