La Nación
COLUMNISTAS

La Jurisdicción Especial para la Paz

-El dedo en la llaga-

Mucho se ha hablado en redes sociales, o con memes, o con textos que son colocados en cabeza de personas reconocidas sobre los acuerdos de paz. Pero lo cierto es que lo acordado no es nada nuevo, ni en Colombia ni en otras latitudes. La creación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tiene la finalidad de juzgar crímenes de lesa humanidad y de guerra. Se dirige a los guerrilleros de las Farc, a los militares y a los financiadores del paramilitarismo, por lo tanto no es cierto que los extorsionados por esa guerrilla o por las Auc vayan a ser objeto de procesamiento penal, además los combatientes serán juzgados conforme las normas del Derecho Internacional Humanitario cuando se trate de crímenes de guerra, esto sí que es importante!! Por otro lado, la JEP se basa en la justicia prospectiva, esto es, aquella que piensa en las generaciones futuras, para que estas no sufran lo que hemos vivido nosotros o nuestros antecesores, y también en la justicia restaurativa, la que se preocupa por curar, reparar y restaurar. Para no ir muy lejos. ¿Qué le interesará a la madre de un desaparecido por las Auc o la guerrilla, que le digan dónde está el cadáver de su hijo y cómo murió, o que Salvatore Mancuso pague ocho años de cárcel en los Estados Unidos por narcotráfico? ¿Qué le interesa a una víctima de Interbolsa, que le devuelvan su dinero o que los directivos estén veinte años tras las rejas? Y como dije eso no es nada nuevo, el código penal y de procedimiento penal tienen muchos ejemplos de esta clase de justicia. Además cumple con los estándares de la Corte Penal Internacional y de Derechos Humanos. Ahora bien, leo o escucho comentarios que dicen que no van a pagar un día de cárcel, esto es cierto con base en la justicia restaurativa, la cual tiene diversas formas de aplicar justicia en contraposición a la justicia punitiva o meramente retributiva. Por otro lado las personas que no se sometan a la JEP, que no acepten responsabilidades o que no cuenten la verdad, serán procesadas y podrán exponerse a penas máximas de quince a veinte años de prisión. Y las que sigan delinquiendo, como dijo el fiscal, serán procesados por la justicia ordinaria. Finalmente. También dicen que con esto no se acaba la violencia. Hay que ser muy claros, se acaba un conflicto armado y si el Eln negocia, nos despedimos de la guerra para siempre. Quedan las Bacrim, que no son parte de un conflicto armado, queda la violencia intrafamiliar y la violencia verbal de María Fernanda Cabal, pero este acuerdo si es parte de la terminación de una guerra.