La Nación
“La libertad de expresión está haciendo daño a la sociedad” 1 29 marzo, 2024
ENTREVISTA

“La libertad de expresión está haciendo daño a la sociedad”

A propósito de los 28 años de LA NACIÓN, el reconocido periodista Manuel Teodoro reflexiona sobre el papel del periodismo hoy en Colombia. Advierte que los medios de comunicación están siendo atacados cuando la verdad que revelan no le conviene a alguien. “Si yo quiero escuchar algo en lo que creo y tú como medio dices lo contrario, yo te voy a rechazar”, dice.

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

El norteamericano Manuel Teodoro es uno de los periodistas más reconocidos del país por sus investigaciones que lidera desde el programa Séptimo Día del canal Caracol. Y de a poco, se está convirtiendo en un huilense por adopción. Se le ve asiduamente en Neiva y recorriendo en su moto las carreteras del Huila.

Con motivo de los 28 años de LA NACIÓN, cuya ceremonia de celebración será este miércoles 15 de junio, a partir de las 10 de la mañana en el centro de convenciones José Eustasio Rivera, el afamado comunicador reflexiona sobre el papel del periodismo hoy en Colombia y los desafíos o peligros que enfrenta.

¿Qué significa para usted el periodismo?

Significa todo. Para mí es el cuarto pilar más importante en una democracia. Un país tiene el ejecutivo, el legislativo, la justicia y el derecho del público al saber la verdad sobre todos ellos, y este derecho fundamental se puede respetar solamente a través del periodismo, a la divulgación de información veraz, procesada de una forma responsable. Creo además que este es un momento oportuno para enfatizar en la importancia del periodismo en medio de tanta información irresponsable. Me estoy refiriendo al buen periodismo. Para mí, lo otro no es periodismo, es desinformación u opinión, pero el periodismo per se es cuando la información es sometida a filtros y se trabaja con rigurosidad.

¿Han sido buenas o malas las redes sociales para el desarrollo del periodismo?

Han sido buenas y malas. Te voy a dar un ejemplo: LA NACIÓN es un gran periódico y gracias a las rede sociales mucha gente tiene acceso a sus artículos escritos con rigurosidad. Los gobernantes, políticos y los tomadores de decisiones más grandes consumen LA NACIÓN, El Tiempo y Semana, a través de las redes sociales, y saben que el origen es una fuente creíble. Ese es el lado bueno. El lado malo es cuando salen opinadores y personas con intereses propios, comerciales, políticos y dañinos que empaquetan sus opiniones como si fuera periodismo e incluso, trabajan para portales y blogs con tendencias claras de derecha o de izquierda; buscan verdades y los venden a través de redes sociales como si fuera periodismo objetivo, haciéndoles creer a mucha gente que es la verdad; hacen es moldear la opinión pública. Yo admito que la verdad absoluta es muy difícil de saber, pero es que las tergiversaciones son graves. Y las redes sociales han permitido todo esto. Las redes sociales son una herramienta maravillosa, pero muy peligrosa a la vez.

¿A qué atribuye que los medios de comunicación estén siendo hoy blanco de numerosos ataques?

Caracol, RCN, El Tiempo, Semana, LA NACIÓN y todos los medios han sido atacados. Cada vez más la gente escucha lo que quiere escuchar y lo que quiere creer. Si yo quiero escuchar algo en lo que creo y tú como medio dices lo contrario, yo te voy a rechazar. Si alguien me dice que el medioambiente es la prioridad en Colombia y que no deberíamos permitir el turismo en ciertos ríos en el país, y yo como empresario quiero construir un hotel cerca de un río y voy a ganar millones de pesos, y veo que un medio publica que alguien está hablando a favor del medioambiente, voy a empezar a criticar ese medio. Cualquier tema es hoy sujeto a que alguien a que no le guste o tenga algún interés en él, pueda tomar su teléfono, abrir sus redes sociales e inventarse cualquier cosa. Lo que me preocupa de esto es que a diferencia de esos opinadores, tú como editor general de LA NACIÓN, Manuel, Vicky Dávila y nuestros amigos que trabajan en otros medios de comunicación, sí tenemos que respetar las leyes; nosotros sí sabemos qué es la injuria, qué es la calumnia; nosotros sí podemos ser denunciados penalmente y tenemos que rendir cuentas por nuestro trabajo. En cambio, en redes sociales cualquier opinador sale y dice lo que quiere. Yo jamás pensé en mis 35 años trabajando como periodista que iba a llegar algún día a decir que no estoy tan de acuerdo con la libertad incondicional de la expresión porque está haciendo daño a la sociedad. Y los medios que buscamos decir la verdad y cuando esa verdad no es conveniente para alguien, nos atacan.

¿Es difícil hacer buen periodismo en Colombia?

Sí y no. Si yo tuviera solamente la experiencia de trabajar como periodista en Colombia, diría sí, es difícil. Pero, he tenido la buena fortuna de ver cómo se maneja el periodismo en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela y en naciones de Asia, en donde he cubierto varios hechos, y me he dado cuenta que lo nuestro no es tan difícil como lo de ellos. En China, por ejemplo, tú no puedes publicar cualquier cosa; mucho de lo que nosotros publicamos aquí criticando o cuestionando de nuestro Gobierno, si tú lo haces en China, te arrestan inmediatamente. En términos generales, diría que aquí en Colombia gozamos de una libertad de prensa. Si sospechamos que alguien es corrupto y tenemos la prueba, lo podemos publicar. Ahora bien, hay que decir que el sistema de justicia tiene deficiencias. Yo puedo publicar algo en Caracol, pero puede haber consecuencias, y la justicia no me puede garantizar que mi vida está asegurada. Y si alguien nos mata, no nos puede asegurar que la persona será capturada, procesada, encarcelada y que su castigo será proporcional con la severidad de su crimen. En ese sentido, hacer el periodismo de forma libre no es tan fácil. Estoy seguro que aquí en el Huila, como nosotros en Bogotá, a veces pensamos: ‘será que vale la pena publicar este artículo, cuando es claro que mi vida podría estar en peligro’, ‘vale la pena morir por esto’. En esa medida, hacer periodismo en Colombia no es tan fácil. Aquí matan periodistas y no los matan porque le quitó la novia a otro, matan porque son periodistas.

“La libertad de expresión está haciendo daño a la sociedad” 7 29 marzo, 2024
Manuel Teodoro en la entrevista con el editor general de LA NACIÓN, Jesús Antonio Rojas Serrano.

¿Qué importancia tiene para una ciudad o región contar con un medio de comunicación?

Le voy a contestar con una anécdota: cuando estoy en Neiva, todas las mañana voy al Olímpica del Quirinal, en donde tienen varios ejemplares de LA NACIÓN y El Tiempo; compro los dos y siempre se vende más rápido LA NACIÓN. A las 8:30 de la mañana, uno ve aún periódicos de El Tiempo y ya no hay ejemplares de LA NACIÓN. Y un día, un señor me saludó, nos pusimos a hablar y le pregunté: ‘usted qué lee primero, El Tiempo o LA NACIÓN’. Y me dijo: ‘LA NACIÓN’. E inmediatamente me acordé de mi exsuegro, que en Cali leía primero el diario El País. El periódico local siempre será más relevante. Lo que pasa en mi calle, en mi barrio, en mi ciudad, en mi departamento siempre me va a importar más. Las noticias locales son de tremenda importancia. Puede ser mucho más importante la foto de un perro pitbull suelto en la carrera Quinta, que un edificio bombardeado en Ucrania. El clima, mi bolsillo, mi seguridad, son temas que la gente quiere leer; yo quiero saber si mi Alcalde en Neiva y mi Gobernador en el Huila están administrando bien nuestra plata y están siendo responsables con los recursos públicos. Primero se van los grandes medios, que LA NACIÓN aquí en el Huila.

Aprovecho esta entrevista para preguntarle por algo que me ha inquietado siempre: ¿Qué relevancia le dan los grandes medios al Huila?

Para Caracol, le damos toda la importancia. Velcy Trujillo es una persona muy importante para Caracol Noticias. El aporte de este departamento al país es importante. Dependemos de Betania. Esta zona es muy controvertida porque aquí confluyen muchas cosas buenas y no tan buenas. No estoy diciendo que la gente sea mala aquí, pero para nadie es un secreto que el narcotráfico ha permeado todos los departamentos de este país. Huila es importante por su agro, por la gran contribución que hace su gente al país; aquí han salido líderes muy importantes; por ejemplo, Misael Pastrana Borrero. Yo creo que el aporte cultural del Huila es muy importante. La contribución cultural que hacen las fiestas del San Pedro es parte de lo que Colombia considera como un patrimonio nacional. El San Pedro no es solo del Huila. Cada vez más el café hace grande a esta región. El Huila se ha posicionado como un ícono a nivel mundial de un tipo de café que tiene un sabor único.

A usted lo han visto mucho durante los últimos meses en las calles de Neiva, ¿A qué se debe?

Estoy muy conectado con la Universidad Corhuila. En este momento estamos en el montaje de un segundo diplomado “Utilidad de las relaciones públicas en la reputación organizacional”. Nos fue bastante bien con el primero. Tuvimos funcionarios de la Cámara de Comercio del Huila, del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, de Prohuila y del mismo Corhuila. Me gusta mucho lo que estoy haciendo en Neiva. Además, yo soy motero y tengo mi moto aquí y recorro Campoalegre, Gigante, Garzón. La gente en Neiva es muy amable. Cuando yo salgo en Bogotá, uno no siente el calor humano que hay en Neiva. Las ciudades grandes son frías e indiferentes. Me siento muy a gusto en la capital del Huila.

¿Cuál es su mensaje para los lectores de LA NACIÓN con motivo de los 28 años de fundación del periódico?

Sigan consumiendo este gran periódico. Si los huilenses quieren información veraz y equilibrada, acudan a LA NACIÓN. Yo los leo y veo que es un periódico bastante objetivo. Tiene secciones como Investigación y Lo Último, en donde se manejan los hechos judiciales. En la sección Opinión, tiene bueno opinadores, muy analíticos. Leer LA NACIÓN es la mejor forma de informarse.