Para Valentina Mejía Ortiz el tiempo pasaba muy despacio. Es que desde que tiene memoria, ella ha querido ser reina de belleza, solo que su deseo no encontraba mucho eco en la familia, tal vez debido a lo prematuro de sus sueños.
Entre tanto, ella continuaba su vida en Chile hasta donde su familia viajó para establecerse durante algún tiempo, por cuestiones de trabajo.
Y aunque considera a Chile un país adelantado, con personas maravillosas, está convencida de que Colombia no se compara con nada.
Persiguiendo el sueño
Lo cierto es que ahora que acaba de cumplir sus 19 años de edad, todo se volvió a su favor. “Yo terminé estudios secundarios y me vine para Colombia porque mi sueño desde pequeña era representar a mi Huila. Me estoy preparando y además adelanto estudios de Derecho en Neiva”, señala Valentina.
De hecho, recuerda que siendo niña, uno de sus planes durante los meses de noviembre era ver en televisión todo lo que tuviera que ver con el Reinado Nacional de Belleza en Cartagena.
“Yo me imaginaba ahí cumpliendo ese sueño y representando a mi tierra, y para ello llevo varios meses en un proceso de preparación”, dice emocionada, Valentina.
Es así como se encuentra alternando sus actividades académicas con el gimnasio, la lectura de todo lo que tenga que ver con el Huila, así como todo lo que le pueda ayudar a convertirse en la mejor carta del Huila e Cartagena.
Para ello, cuenta con la ayuda de mucha gente, pero también de su gigante familia, según dice, comenzando por sus padres y su hermano, seguidos de sus tíos y primos que son su apoyo continuo.
Las cualidades
Si bien reconoce que no es nada fácil, su actitud y perseverancia le han permitido avanzar en la búsqueda del objetivo que persigue desde niña.
“Yo sé que hay más niñas con todas las cualidades para lograr la meta, pero yo estoy trabajando fuerte en un proceso que necesita de mucha dedicación”, agrega.
Sin embargo, está convencida de que aunque cada belleza es diferente, ella por su lado quiere destacar además de su físico y un rostro nuevo, su actitud y simpatía son características que le dan gran opción.
“Pero también está lo que uno refleja hacia afuera. En mi caso, creo que reflejo mucha sensibilidad, tranquilidad y delicadeza”, anota Valentina.
En ese sentido, lo que sigue según ella, es preparándose, y comienza por decir que le encanta todo lo que significa la cultura y las costumbres de su departamento.
A partir de ahí, Valentina quiere mostrar en el resto del país lo que es su raza huilense, así como los bellos lugares del departamento.
“Lo primero que yo recomendaría a alguien que me diga que va para el Huila es que comience por su gastronomía y pruebe primero los bizcochos de achira, el asado huilense y el jugo de cholupa. En cuanto a sitios turísticos que vaya a La Tatacoa, San Agustín, pero que también se deje llevar a otros lugares hermosos y variados de nuestra tierra, porque seguro, no se arrepentirá”, subraya.