Para diferentes ocasiones especiales o simplemente un almuerzo de rutina, se convierte hoy por hoy el vino uno de los más utilizados Para diferentes ocasiones especiales o simplemente un almuerzo de rutina, se convierte hoy por hoy el vino uno de los más utilizados, remplazando a otras bebidas tradicionales. LA NACIÓN consultó a los expertos en el tema, quienes entregaron tips y algunas recomendaciones a la hora de disfrutar de una tentadora copa de vino. VIVIANA VARGAS LA NACIÓN, NEIVA Neiva se ha convertido en una de las ciudades que ha mejorado el hábito del consumo del vino, como bebida para acompañar un buen momento o simplemente disfrutar de una comida especial. Actualmente Neiva cuenta con restaurantes especializados para el consumo de vino, entre ellos, ‘La Mía Casa’, ‘Gran Vinos’, Club Campestre de Neiva, Club Social de Neiva, lugares en donde los opitas podrán disfrutar de un extraordinario vino, así como también de la asesoría de los expertos. Sin duda hablar de vinos se ha convertido en todo un arte, cada vez que se quiere profundizar en él se encuentran más aristas y lo hacen más atractivo. Los vinos se pueden clasificar por su añejamiento, los cuales se encuentran los vinos jóvenes, de reserva y vinos de gran reserva. “Para una persona que aún no conoce de la categoría de vinos es recomendable comenzar con vinos suaves conociendo sus propiedades; además se hace indispensable medir su temperatura”, indicaron los empresarios y expertos Juan José Cabezas y Javier Cabrera. De igual forma indicaron, “en la actualidad existen vinos blancos, tintos, rosell y espumosos. La gente en Neiva está aprendiendo a conocer de vinos, es un tema que apasiona y que poco a poco se va asimilando”, manifestaron. El concepto El vino es una bebida obtenida de la uva que mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo. La fermentación se produce por la acción metabólica de levaduras que transforman los azúcares del fruto en alcohol etílico y gas en forma de dióxido de carbono. Aproximadamente un 66 por ciento de la recolección mundial de la uva se dedica a la producción vinícola, el resto es para su consumo como fruta. El conocimiento de la ciencia particular de la elaboración del vino se denomina Enología. Para tener en cuenta: *Son muchos los beneficios que trae el consumo de una copa de vino diaria, entre ellos ayuda a la circulación sanguínea, además se ha demostrado científicamente que quien toma una copa de vino diaria, tiene menos riesgos de sufrir de infarto. *La hora propicia para disfrutar de un buen vino es del mediodía hasta las 4:00 de la tarde, con el fin de conocer su color y viscosidad. El vino en la noche es maravilloso. *El maridaje entre el vino y la comida es el proceso de casar metafóricamente a un alimento con un morapio, con la intención de realzar el placer de comerlos. Hoy en día no hay una rigurosidad, la gente es libre de escoger el vino de su preferencia para combinarlo con su comida. Normalmente el maridaje se aplica para el vino blanco con pollo y pescado, vinos tintos con carnes y pescados no blancos como atún y salmón, eso definitivamente va en gustos. Lo que NO se debe hacer: El vino nunca se debe servir con hielo, hace que pierda el sabor y sus propiedades. No se debe coger la copa con la mano completa porque se aumenta el calor de la bebida. El vino tinto debe tener máximo 14- 16 grados de temperatura. El vino blanco no se puede servir caliente, el vino blanco debe servirse más frío que el vino tinto, pero no puede estar por debajo de 6 grados. El vino tinto no se debe servir al clima, va hacer demasiado fuerte al momento de consumirlo. El vino tinto no se debe servir en copa pequeña, el vino tinto tiene que oxigenarse. 
Los huilenses han adoptado ahora la sana costumbre de acompañar sus comidas con un buen vino. 
Reconocidos restaurantes como ‘La Mía Casa’ ofrecen a los huilenses una gran variedad en vinos. 
Con chocolates y otra gastronomía, los huilenses de hoy disfrutan del vino. 
En el mercado existen vinos entre 18.000 hasta 400.000 pesos, dependiendo la calidad y la reserva del vino. 
Fotos: Óscar Ricardo Roldán Hernández
