La Nación
Sin categoría

La música, el lenguaje del amor

 Si bien es sabido por todos, que en esta época de pandemia la situación no ha sido fácil para muchos, cabe rescatar a los artistas del departamento, que se encargan de llevar una alegría a las personas, a través de su música.

 

Es el caso de Carlos Vega, un intérprete huilense, que ha sido reconocido en la región por su gran talento y participación en un concurso de canto a nivel nacional, y además por ser integrante del grupo Ebano junto a su hermana, proyecto musical que aún continúa vigente.

A través de su música, cuenta historias, de las situaciones que está pasando, y es su manera de interactuar con las personas que escuchan su melodiosa voz y sus ritmos llenos de magia. “El cariño de la gente es importante, para mí como artista, es significativo el contacto con el público, así sea indirecto, por el tema de la pandemia. Con videos caseros es una forma de decirle a la gente que aún sigo presente”, expresó el artista.

Nacido en el Agrado, Huila, inició a cantar a los 10 años, gracias al impulso de un gran amigo, el padre Octavio Tierradentro, quien ya falleció. Viene de familia musical, sus padres lo motivaron para cantar, sin embargo, la timidez no se lo permitió en un principio, incluso, a pesar de la experiencia y los años, sigue teniendo nervios a la hora de realizar sus presentaciones. Hacia parte de la tuna, la orquesta, y diferentes grupos musicales del colegio, para luego pasar y educarse musicalmente en el conservatorio de la Universidad Nacional. La fabulosa, La Cheverísima, La séptima dimensión, El grupo Baché entre otras agrupaciones, lo acogieron debido a su gran talento.

Productor, manager y director, son otras de sus pasiones en la música, y ha desarrollado grandes proyectos en la región huilense, acompañando y guiando a nuevos talentos en el maravilloso mundo de la música.

Actualmente, pese a la pandemia, sueña con seguir en el camino de las artes, ha sido un golpe duro y según sus palabras, sobrevivir no ha sido fácil, pero esto le ha servido para aprender a ser paciente, y que con el tiempo las recompensas llegan. Además, recalca la importancia de los verdaderos amigos, de su familia y de Dios, en estos momentos de situaciones duras.