Varios son los procesos que hay que atravesar para poder viajar por estos días a alguna ciudad del país, desde firmar una declaración juramentada, hasta ser desinfectado varias veces. Un riguroso control, para evitar la propagación del Covid-19.
Carol Medina Soto
Sí usted se encuentra dentro de las 46 excepciones estipuladas en el Decreto 636 Artículo 3, y necesita viajar a algún lugar del territorio nacional, tenga en cuenta cuáles son las medidas que adoptaron las empresas y terminales para el transporte de pasajeros.
Lo primero que tiene que verificar es que se encuentra dentro de las excepciones y comprobarlo, luego debe llenar un formulario, y también firmar una declaración juramentada en la cual debe explicar el motivo de su viaje, pero además deber comprometerse a estar durante 14 días en cuarentena, de lo contrario se expone a una sanción económica.
Constanza Vargas, tuvo que viajar desde la ciudad de Neiva a Bogotá, tenía que volver con sus hijos y estaba varada desde hacía dos meses en la capital opita y comentó cómo fue la ‘travesía’ para llegar a su hogar.
“Nos hicieron llegar dos horas antes, el bus salía supuestamente a las cinco y tuve que llegar a las tres de la tarde, nos tuvieron afuera del terminal esperando y hasta después de las cinco y media de la tarde, cuando ya todos estábamos desesperados por esperar, nos hicieron pasar uno, teníamos que usar el tapabocas y al ingresar nos aplicaba el vigilante gel antibacterial”, relató.
Luego, a los pasajeros les registran la temperatura, y deben llenar y firmar un cuestionario donde deben responder preguntas como: ¿A viajado recientemente? ¿Tiene o ha tenido algún síntoma como fiebre, tos seca o dificultad para respirar? ¿Ha tenido contacto con un paciente diagnosticado con Covid-19? Entre otras.
Después, guardando la distancia sube uno por uno al bus, pero antes, su equipaje y sus zapatos son desinfectados por personal de la empresa de transporte. El vehículo, solo viaja a media capacidad, los pasajeros guardan distancia y hay puestos marcados con una cinta amarilla que indica peligro, que no deben ser ocupados.
En el bus, ya no entregan cobijas o almohadas, y menos reparten refrigerios, todo para evitar el contagio de coronavirus. “El viaje estuvo bien, llegué pasadas las 10:30 de la noche a Bogotá”, comentó.
Una vez llegó al Terminal Salitre de la capital del país, antes de bajar del bus, Constanza y cada uno de los viajeros, fueron sometidos a otro cuestionario por el personal de la Secretaría de Salud de Bogotá, y de nuevo realizaron el control de la temperatura. “Nos tuvieron un rato esperando dentro del bus antes de ingresar al terminal y antes de bajar nos preguntaron los datos personales y la dirección a dónde íbamos a guardar la cuarentena, pero también la EPS a la que estábamos afiliados y tuvimos que firmar, nos dijeron que era algo de rigor, porque llegábamos de un lugar donde es alto el nivel de contagio, luego al bajar nos hicieron lavar las manos en un lavamanos portátil que instalaron, para poder salir”, dijo.
“Todo el sector del terminal permanece cerrado y solo los taxis pueden estacionarse a recoger a las personas que llegan, no hay nadie, todo el lugar permanece vacío”, finalizó.
Movilización con trapos rojos
Los terminales de Bogotá, así como los del resto del país, permanecen cerrados y vacíos, solo con el personal de vigilancia, sin cafeterías, taquillas u otro tipo de servicio desde hace más de dos meses, situación que tiene en crisis al sector transportador que hoy realizará una protesta pacífica.
En Neiva, así como en otras capitales la movilización vehicular está programada para las 7:00 a.m. y comenzará en el Terminal de Transportes. Los buses irán por las calles de la ciudad con un trapo rojo, como un llamado desesperado al Gobierno Nacional, para que les permita operar en el país.
