Las estructuras criminales consuman su poder cuando a través de alianzas políticas logran obtener victorias electorales que les permiten secuestrar la administración pública e imponer así un régimen de corrupción que les favorezca.
En Neiva, durante la pasada administración de Gorky Muñoz, una oscura alianza se apoderó de la ciudad y se atrevió a vender los sueños de vida de cientos de miles de niños y jóvenes neivanos. Todo esto por la codicia y la ambición.
Las secuelas de esta alianza solo estamos empezando a verlas. Dos decisiones de orden judicial y otra administrativa, han involucrado seriamente los intereses del municipio. Revisemos.
Primero: sucedió lo que ya conocíamos. La Contraloría General de la República certificó que los gastos de funcionamiento de la administración municipal, durante la vigencia del año 2023, fueron del 67.17% de los ingresos corrientes de libre destinación. En resumen, el gobierno de Gorky se voló el límite del 65% establecido para ello.
Como consecuencia de esto, Neiva perderá su primera categoría para el año 2025 y la actual administración deberá realizar un responsable plan de saneamiento fiscal que afectará, entre otras cosas, la inversión en un territorio de grandes necesidades.
Segundo: la jurisdicción contenciosa decretó la suspensión provisional de diferentes actos administrativos por medio de los cuales el gobierno de Gorky ferió, sin el cumplimiento de requisitos legales, importantes espacios públicos en nuestra ciudad.
Según la providencia judicial esto sucedió en los últimos 3 días del mandato de Muñoz Calderón y las condiciones solo beneficiaron al interés particular.
Tercero: el pasado 2 de agosto la sala sexta de decisión del Tribunal Administrativo del Huila decretó la suspensión provisional de la ejecución del Convenio Interadministrativo No. 2105 de 2023, suscrito entre el municipio de Neiva y la empresa de alumbrado público, la ESIP S.A.S. E.S.P.
Este es, nada más y nada menos, el negociado que Gorky Muñoz le entregó al cuestionado empresario Alfonso el “Turco” Hilsaca para que administrara y operara el catastro de Neiva; comprometiendo gravemente la estabilidad financiera de nuestro municipio.
De todo esto lo que más indigna es ver al exmandatario de Neiva respondiendo entrevistas en un grado de indolencia absoluta, comportamiento que solo es superado por la actitud de quienes fueron sus aliados o socios. Sí, los mismos que hoy se rasgan las vestiduras y que teniendo la posibilidad de haberlo impedido no lo hicieron.
Segundilla: Importante resaltar el trabajo de investigación realizado, en estos casos, por los periodistas Jerson Ortiz del medio ‘La Silla Vacía’ y de Ricardo Areiza del diario ‘La Nación’. Así mismo la iniciativa de la Procuraduría de demandar la nulidad absoluta del convenio de catastro y la coadyuvancia del Municipio en este sentido.