La parranda sigue. Por Belén Alarcón

¡Cuando el Huila muestra su folclor, Colombia baila sanjuanero!; reza la cuña publicitaria para atraer turistas a pegarse la rodadita, ¡y qué folclor y sanjuaneros vivimos esta vez!: ¡Cuando el Huila muestra su folclor, Colombia baila sanjuanero!; reza la cuña publicitaria para atraer turistas a pegarse la rodadita, ¡y qué folclor y sanjuaneros vivimos esta vez!: Se aprobó la reforma a la justicia que había sido alentada por el gobierno central como uno de sus proyectos bandera, que se hundió la reforma por iniciativa del mismo gobierno que la impulsó; que fue defenestrado el ministro de justicia por contribuir a aprobar la reforma, tarea  encomendada por su jefe, el presidente de la república; que Simón Gaviria, presidente de la Cámara e hijo de Cesar -el expresidente en cuyo gobierno se aprobó la actual y ya remendada  Constitución- , confiesa que aprobó la malhadada reforma por no saber leer; que los uribistas pescan en río revuelto e impulsan una Asamblea Constituyente con la intencionalidad de normar en beneficio propio; que el Fiscal General  se reúne con las bancadas para garantizarles impunidad  en sus inconstitucionales decisiones; que la Corte aprobó el porte de la dosis mínima y que el Procurador anuncia demandar esta decisión; que se eligió nuevo gobernador del Valle; que el exsenador Juan Carlos Martínez fue dejado en libertad por cumplimiento de pena, pero vuelto a detener porque no había cumplido las penas; que los habitantes aledaños al nevado del Ruíz estuvieron en alerta roja por el peligro de erupción, pero que la  alerta roja ahora es naranja; que la nariz de Sigifredo era pero que ya no es; que el vicepresidente Angelino Garzón no llegó a la OIT y regresa a sus funciones de vicepresidente, pero que está en un coma inducido y el país está sin vicepresidente, pero el país no se entera porque no pasa nada; que el Presidente Santos iba a hablar pero no lo dejaron hablar y salió abucheado por los jóvenes en el Campus Party. Al Huila vuelve el embajador de la India y la Gobernadora es gobernadora pero está siendo procesada, luego no es legítima pero es legal, mientras luce un hermoso traje de sanjuanera. Que el concierto con Vicente era gratis pero había que pagar, que la fiesta es popular pero que las graderías son pagando, que el baile es una expresión artística pero la elección de la reina es una decisión política; que los políticos lucen sus sombreros, ya montados en la tarima o desde un caballo, manteniendo el orden social de dirigentes y dirigidos. Esta ambivalencia entre el ser y no ser, entre lo virtual y lo real es la diferencia entre el país político y el país real, del que aún pareciera no percatarse mano pueblo que con sombrero y rabo ‘gallo grita ¡Que siga la parranda y viva San Pedro!