La Nación
La paz rogando y con el mazo dando 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

La paz rogando y con el mazo dando

Alexander Molina Guzmán

 

Si hay un alcalde que se la ha jugado por crear escenarios de reconciliación en el país, ese es Gorky Muñoz Calderón, el de Neiva. Porque la paz no son palomitas volando, deben ser hechos tangibles que demuestren que sí puede haber reconciliación entre distintos actores armados involucrados en un conflicto; la reconciliación es clave para superar los efectos que ha producido un conflicto armado en cualquier territorio del mundo. Y si la reconciliación, precisamente, es cimentar y sostener la paz entre diferentes actores del conflicto armado en Colombia, hay que reconocer que el nombramiento de Smith Duarte Cano como directora de la Oficina de Paz de la Alcaldía de Neiva, quien tuvo un pasado con un guerrillero que ya fue superado, es un hecho tangible que demuestra que Neiva tiene un alcalde que le apuesta a la reconciliación.

 

Lo que sí no es entendible es que revistas como Semana, portales como “Las Dos Orillas” y “periodistas” como Salud Hernández-Mora ataquen un proceso de reconciliación porque la señora Smith Duarte Cano en días pasados estuvo en la policía de Neiva, tomó la palabra y habló sobre las funciones que viene desempeñando como directora de la Oficina de Paz y lo que viene haciendo la alcaldía en esos temas. Tergiversando los hechos, aquella revista, aquel portal y aquella “periodista” dieron a entender que la señora Smith Duarte Cano fue a dar una “catedra sobre derechos humanos” y que “dicta lecciones de derechos humanos a la policía”. Falso. Lo que ella hace es cumplir con las funciones que tiene como Directora de la Oficina de Paz (que dejará de ser oficina y pasará a ser Secretaría de Paz).

 

¿Por qué no es entendible que una parte del periodismo de este país ataque un proceso de reconciliación? Porque sencillamente eso no es periodismo, pues cuando el periodismo se vuelve militante ideológico de un partido, tendencia o secta política…deja de ser periodismo y se convierte en el brazo mediático de tal partido, tendencia o secta política; y no sólo para comunicar sobre esa ideología política, sino para destrozar lo que esa ideología quiere destrozar. Es que ya no es secreto que hay sectores en este país que quieren destrozar cualquier asomo de paz y reconciliación. Lo grave es que haya un “periodismo” que se preste a ese propósito; que hablen de paz, pero lo que hacen es destrozarla.

 

No hay que desfallecer, la sociedad que sí quiere en verdad la paz y la reconciliación debe apoyar esos esfuerzos que hacen algunos mandatarios locales por unirnos, como lo hace el de Neiva.