Las palabras del mandatario fueron pronunciadas ayer durante la entrega de 580 viviendas gratis en la ciudad de Neiva, a donde llegó pasadas las 2:00 p.m., proveniente de la capital de la República.
“Desde el primer día, el 7 de agosto de 2010, nos propusimos llegar a un puerto de destino, ese puerto de destino se llama Colombia en paz, donde exista prosperidad para todo el mundo, donde en esa Colombia existan oportunidades para todos”, afirmó Santos.
Pero el Presidente también aprovechó para lanzar dardos a sus opositores y destacó la esencia de su gobierno.
No es fácil
No obstante, el Presidente de la República admitió que la paz no vendrá por generación espontánea, simplemente porque él así lo dice.
En ese sentido, advirtió que para lograr la paz se necesitará de un esfuerzo en el que confluyan varios frentes, pues ésta no se construirá solamente silenciando los fusiles, tal como se está haciendo en La Habana.
“Allá estamos conversando para ver si podemos silenciar los fusiles, pero la paz es mucho más. Es construir poco a poco una política social integral para que el país pueda decir que es un país más justo, más moderno y más seguro”, precisó Santos.
Incluso Santos reveló que se le ha convertido en una obsesión acabar con el conflicto armado. “Un país en paz no tiene límites, un país en paz no lo para nadie, por eso voy a seguir perseverando en la búsqueda de la paz porque es mi obligación como jefe de Estado. No la estamos buscando a cualquier precio, sabemos para dónde vamos, qué podemos entregar y qué no. Necesito el apoyo de ustedes para seguir avanzando”.
Pero al mismo tiempo, aseveró que se está fortaleciendo las Fuerzas Militares, pues la ofensiva debe continuar, añadió el Presidente, hasta que se llegue a la paz, pues si se baja la guardia ahora, la guerrilla se verá incentivada para prolongar las conversaciones de manera indefinida.
Mucho más
Pero el Presidente Santos sostuvo que para lograr llegar a la pacificación del país, serán muchos los sectores los que tendrán intervenir y colaborar.
“Esto no será con el esfuerzo, solamente del Presidente de la República, también debe haber un esfuerzo de los gobernadores, los alcaldes, las comunidades, la sociedad en general”, añadió.
Dijo que precisamente con base en esas premisas, fue que su gobierno trazó unas metas ambiciosas, pero sobretodo en la parte social, pues a su juicio, le resultaba vergonzoso que en el país tuviera los indicadores de pobreza que tenía.
Señaló que no podía aceptar que Colombia tuviera el deshonroso segundo lugar en el hemisferio, después de Haití, con tantas desigualdades, siendo un país tan rico y con recursos de todo tipo.
“Por eso desde el primer día de gobierno nos propusimos adelantar políticas que pudieran borrar de un plumazo esos títulos tan vergonzosos. Hoy, tres años después podemos decir con orgullo que hemos avanzado, y de qué forma, en lograr esos objetivos para cumplir en cuatro años, que hemos cumplido en tres”, destacó Santos.
Dijo que tras ese proceso, ahora el mundo reconoce a Colombia como un país, no con narcotráfico, secuestro, violencia y homicidios, sino con una política social, ejemplo para el resto del mundo, con una democracia con soluciones a la población.
La vivienda
Y precisamente en ese orden ideas, Santos enfatizó en que una de sus políticas de gobierno ha sido la vivienda, que mueve la economía del país.
“Es que la política de vivienda jalona 32 industrias, es decir, es un motor para la economía. Pero sobretodo porque el déficit de vivienda es lo que más contribuye a la desigualdad, a la pobreza. Por eso, aparte del millón de viviendas que nos propusimos, quisimos hacer un esfuerzo particular para los más necesitados. Gente que nunca había sido beneficiaria de ningún programa de vivienda del Gobierno porque eran familias que no tenían capacidad para abrir una cuenta bancaria”, dijo el Presidente.
Afirmó que fue por eso que se decidió en su gobierno que había que modificar el sistema a través del cual se construía vivienda, y sin ofrecer lo que no se puede cumplir. Por eso añadió, no hay anticipos para los constructores, sino que se les paga cuando hayan terminado las obras.
Insistió en que precisamente pensando en los más pobres es que ahora viene un programa de 86.000 viviendas para personas que ganan entre uno y dos salarios mínimos, al cual se dará prevalencia a los municipios que no salieron beneficiados en la primera fase.
Gobierno progresista
Pero el presidente Santos también le envió mensajes a quienes critican su gobierno, y aseguró que el suyo es progresista que no le apunta solo a la seguridad.
“Esa es una condición necesaria pero no es suficiente para lograr un país en paz. Construir un país más justo, más moderno que genere empleo y ahí tenemos mucho que mostrar. Hemos sido el país de América Latina en donde más puestos de trabajo se ha creado este año, claro que nos queda mucho camino por recorrer, aún hay más de dos millones de colombianos que están buscando empleo y no lo encuentran. Por eso tenemos que redoblar los esfuerzos, construyendo las 100.000 casas gratis en el tiempo que nos propusimos, pero hay muchos que faltan por tenerla”.
“Un país en paz no tiene límites, un país en paz no lo para nadie, por eso voy a seguir perseverando en la búsqueda de la paz porque es mi obligación como jefe de Estado. No la estamos buscando a cualquier precio, sabemos para dónde vamos, qué podemos entregar y qué no. Necesito el apoyo de ustedes para seguir avanzando”.
