Carne de mala calidad.
Aunque las irregularidades empezaron hace varios meses en dicha institución, las autoridades se han hecho de oídos sordos, por lo que urgieron que se investigue a los implicados. Así lo manifestó Carmenza Méndez López, veedora del restaurante escolar y madre de familia de la institución educativa.
Según la denunciante, tres manipuladoras que presenciaban la mala calidad de los alimentos, la disminución de las raciones y las carencias presentadas, fueron despedidas, sin importar que una de ellas está embarazada, en razón a que las mismas señoras hacían el llamado a las autoridades buscando solución a la problemática.
CALIDAD DE LOS ALIMENTOS
De acuerdo a información suministrada refleja que la calidad de los alimentos no es la mejor. Por ejemplo, las frutas llegan descompuestas, la carne contiene piltrafas que no es apta para el consumo de los niños, de hecho los pequeños, se ven obligados a consumir sus alimentos en platos desechables y sentados en el suelo u ocupando espacios de las aulas de clase o la biblioteca de la institución, porque no cuentan con un lugar adecuado.
Frutas en mal estado.
Esta situación se presenta no solo en la Institución Educativa El Tejar, también ocurre en sedes como la Esperanza, Cosanza y Cascajal, la calidad de los alimentos y la cantidad de los mismos, no corresponden a los lineamientos nutricionales establecidos para los niños en edad escolar.
Los alimentos deben contar en su empaque con sello Invima que garantice su frescura y calidad y al contrario, son suministrados en otros empaques que pueden contener agentes contaminantes, de allí la preocupación de los padres de familia.
“Nosotros estamos cansados de solicitar a los mismos rectores que nos ayuden a poner en conocimiento esta situación y que el Consorcio Alimentar que provee los insumos para el restaurante, mejore la prestación de los servicios que ofrece pero no es posible, los directivos docentes y los rectores tienen miedo a denunciar, así que nos tocó a los padres de familia porque son recursos públicos los que se están mal gastando y son los niños los afectados”, indicó Carmenza Méndez madre de familia, quien afirmó que la personera de Timaná es hasta el momento la única que les ha escuchado y atendido sus requerimientos.
La biblioteca es el improvisado comedor.
La personera Sandra Liliana Gutiérrez le contó a LA NACIÓN, que tiene conocimiento de las quejas y que es muy lamentable que se presenten esta clase de hechos. El acompañamiento se ha realizado en la Institución Educativa El Tejar y otras instituciones, se han tomado las evidencias respectivas donde constan serias irregularidades que serán puestas en conocimiento de los organismos de control, expresó la funcionaria.
Las cocinas no tienen el menaje correspondiente, los niños comen incluso en el suelo, los alimentos se preparan en un lugar y son transportados en un vehículo cualquiera hasta las sedes de la zona urbana sin los protocolos de salubridad. Todos estos hechos son evidentes y serán puestos en conocimiento ante las autoridades respectivas, manifestó la funcionaria.
En el caso de la Escuela Central de la zona urbana los alimentos son transportados de forma inadecuada y los niños no tienen un espacio idóneo para el consumo de los mismos.
El Consorcio Alimentar no responde ante los llamados de los padres de familia, según lo señalado por ellos mismos, razón que motivó la intervención del Ministerio Público y a través de su conducto, de los organismos de control para que se investiguen las irregularidades que son evidentes y se proceda a solucionar esta problemática.