Eduardo Gutiérrez Arias
Gustavo Petro estuvo en Neiva los días martes y miércoles de la semana anterior, organizando su triunfo electoral en las elecciones del 29 de mayo próximo. Dijo que para él había sido una sorpresa el triunfo del Pacto Histórico en 36 de los 37 municipios del Huila en la consulta presidencial del pasado 13 de marzo. De hecho en los últimos 20 años el uribismo fue la corriente política triunfante en este sur de Colombia: Tolima, Huila y Caquetá. Pero ninguno de los grandes problemas de la región tuvo solución. La falta de conectividad sigue siendo igual, con vías de quinta generación que nunca concluyen, vías terciarias colapsadas que le impiden al campesino sacar sus cosechas, la ilusión de modernas vías férreas al Pacífico y al Atlántico se aleja, la corrupción administrativa ha crecido y la violencia política que creíamos haber erradicado con los acuerdos de paz con las FARC, regresa soterradamente a la región. La educación continúo siendo un privilegio de unos pocos y la salud el mejor negocio de ricos creado por la ley 100.
La reforma agraria ni siquiera se podía mencionar con la excepción de proyectos como Tesalia/Paicol en manos de grandes contratistas que defraudaron el erario público. Por todo esto los ciudadanos están abandonando los candidatos del continuismo y optan por el Cambio. Pero lo hacen manteniendo fidelidad a partidos históricos que han estado en el poder como el Liberal y el Conservador. Por eso una manifestación como la de la Plaza Cívica del pasado miércoles se vuelve multicolor y multipartidista con banderas, pendones y pancartas de liberales, conservadores, upeistas, polistas, comunistas, Colombia Humana, etc.
El Pacto Histórico, que le permitió al Progresismo Petrista ganar una curul en la Cámara por el Huila con la profesora Leyla, ha sido rebasado por su propio crecimiento y nuevas fuerzas que no quieren y no necesitan desprenderse de su origen, se suman a esta gran alianza democrática. Esto ya es un frente político muy amplio y tanto el candidato presidencial como las directivas nacionales del Pacto, lo han venido explicando. Por eso se requiere que en cada vereda, en cada barrio, en las comunas, los municipios, los departamentos y a nivel nacional se constituyan los Comités de este Frente pluripartidista, para orientar y asumir las tareas de esta etapa final de la campaña que nos debe llevar al triunfo el próximo 29 de mayo. Estos comités deben ser los embriones de una nueva cultura política de respeto no sólo entre los integrantes de esta coalición sino también con los opositores a quienes debemos garantizar sus derechos a la crítica y el control de los actos de gobierno.