Samuel Azout, coordinador de la Agencia Presidencial para la Erradicación de la Pobreza Extrema, aseguró que los índices de pobreza en el departamento son del 53 por ciento. Santa María será el primer municipio huilense libre de este flagelo. Samuel Azout, coordinador de la Agencia Presidencial para la Erradicación de la Pobreza Extrema, aseguró que los índices de pobreza en el departamento son del 53 por ciento. Santa María será el primer municipio huilense libre de este flagelo. GINNA TATIANA PIRAGAUTA G. LA NACIÓN, NEIVA Samuel Azout, coordinador de la Agencia Presidencial para la Erradicación de la Pobreza Extrema, aseguró que el panorama social en el Huila es alarmante y que los indicadores de desigualdad son lamentables. El funcionario aseguró que según cifras del año 2010, el 53 por ciento de los huilenses son pobres. “Altamente preocupante, teniendo en cuenta que el promedio nacional es del 37 por ciento.” Asimismo, manifestó que el 23 por ciento de la población en el departamento se encuentra en pobreza extrema, frente al 13 por ciento de la media nacional. Según Azout, el coeficiente Gini en el Huila es del 0,57, un registro muy alto. Las cifras fueron presentadas ayer ante alcaldes y del departamento, en la socialización de la estrategia de la ‘Red Unidos’. Al encuentro asistieron además funcionarios de la agencia presidencial en el departamento. El objetivo del Gobierno Nacional es contrarrestar esta realidad, y que las familias en condiciones de pobreza extrema accedan a los servicios sociales. Anuncios Para Neiva, la meta es que en los próximos dos años el 30 por ciento de las 12.000 familias que hacen parte de la red, superen la pobreza extrema. El funcionario anunció que el municipio de Santa María fue seleccionado para constituir una zona libre de miseria. Allí realizarán un trabajo durante dos años, para que se erradique completamente el flagelo. En el país se están consolidando 50 zonas. En 10 días llegará a Santa María la directora nacional del programa, para iniciar el trabajo. “Hay otros alcaldes interesados en vincular a sus localidades, pero para ello tienen que cumplir con unos requisitos y compromisos institucionales”. “El propósito es que muchas familias escapen de esta condición, generen sus propios ingresos, estudien y accedan a servicios de salud. Que mejoren sus condiciones de habitabilidad, las pautas de crianza, la reducción de embarazos en adolescentes, la prevención de violencia intrafamiliar, entre otros aspectos”. Asimismo, el Coordinador anunció que en los próximos tres años invertirán más de 20.000 millones de pesos para el acompañamiento de la red en el Huila. Actualmente se realiza la coordinación con las alcaldías y la Gobernación. “Para que una familia deje de estar en la pobreza extrema tiene que cumplir con el 50 por ciento de los logros del plan familiar y los logros básicos forzosos. Entre los que se destaca el cuidado infantil, la asistencia escolar, la vacunación, el crecimiento y desarrollo, entre otros.” Problemática El Coordinador Presidencial dijo que la pobreza extrema es el eje de los problemas en Colombia. “Ahí es donde convergen todas las problemáticas: embarazos en adolescentes, reclutamiento de fuerzas irregulares, pandillas, falta de acceso a la justicia y desnutrición”. Aseguró que se tienen que erradicar los cambuches, la escasez de agua potable y de baterías sanitarias. “El 13 por ciento de los pobres extremos son discapacitados, cuando el promedio nacional es del cinco por ciento. Estas familias no se enganchan a las locomotoras de desarrollo y nuestro trabajo es vincularlas a la prosperidad”. “Ocho millones de colombianos son pobres extremos. En el Huila es casi el 25 por ciento de la población del departamento, entre 80 y 100.000 familias. Nosotros acompañamos actualmente a 63.000 familias con recursos del Gobierno Nacional. Los alcaldes ni los gobernadores tienen que aportar un solo peso”. Estrategias La estrategia presidencial se enfoca en nueve dimensiones: educación, identificación, salud, vivienda, nutrición, ingresos, bancarización y ahorros, dinámica familiar y acceso a la justicia. El propósito es que con el apoyo de instituciones oficiales, la empresa privada y fundaciones empresariales, se brinde un apoyo a las familias para gestionar su desarrollo. “Necesitamos recuperar las condiciones de vida de la gente. Sabemos que hay grandes problemas, como el recorte a las regalías, algo difícil de entender con tanta necesidad. Sin embargo, es una realidad que hay que afrontar”, manifestó. A los programas sociales del Gobierno la gente ingresa y tiene que salir. La política presidencial es que si se perpetúan los programas están fallando. “La familia tiene que generar sus propios ingresos. Nosotros ponemos la escalera, pero ellos tienen que subirla”. Los cogestores de la agencia visitan diariamente a los hogares y sistematizan la información, para la evaluación del cumplimiento de logros. “No podemos obtener resultados diferentes haciendo lo mismo. Tenemos que innovar”. Asimismo, articularán a la empresa privada, las fundaciones empresariales y las ONG, para que se enfoquen en las familias de la ‘Red Unidos’. “No queremos que inviertan de forma fragmentada, dispersa y muchas veces errática. El desarrollo se genera cuando concurrimos todos en diferentes dimensiones”. Azout aseguró que el desarrollo es de corresponsabilidad. Donde se impulsa a la comunidad y se le brindan herramientas para que superen esta condición. “En el país apoyamos a un millón y medio de familias. Tenemos que acabar con la brecha social”. Desigualdad El primero de los objetivos del milenio es la reducción de la pobreza extrema. Para el año 2015 Colombia tenía que estar en la mitad de este logro. Sin embargo, en la última década redujo anualmente solo el 0,25 por ciento. “Mientras todos los países que firmaron el pacto cumplirán, Colombia lo hará hasta el 2043. Ese ritmo no es aceptable. No es posible que un país que creció más del cinco por ciento tenga estos indicadores. Muy pocos países del mundo crecieron tanto. Pero aquí no se redujo la desigualdad”. “Es indigno para el país que hayan familias por debajo del consumo básico de alimentos. Colombia no tenía arquitectura social. Si trabajamos la salud, la vivienda, la atención infantil o la nutrición de manera aislada, estamos trabajando sólo por pedacitos a la población y eso no genera rentabilidad social. Eso va en contra de todos los principios de desarrollo”. El Coordinador aseguró que en el mecanismo implementado se realiza un seguimiento a cada familia. “Se acompaña a cada núcleo con sus necesidades para que superen sus privaciones”. El modelo fue definido como una entrada, con unas sesiones y una salida. “Tradicionalmente se evalúa el número de personas que entran a un programa. Aquí nos medimos por las que salen. La salida no es el resultado”. Samuel Azout, presentó la estrategia para la Erradicación de la Pobreza Extrema, a alcaldes y funcionarios del departamento. Foto Óscar Roldán. La meta para Neiva en los próximos dos años, es que el 30 por ciento de las 12.000 familias de la red, superen la pobreza extrema. Foto suministrada