No esperaron que Alfonso Prada, director Nacional del Sena, abordara el avión que lo esperaba en el aeropuerto Contador de Pitalito y que lo trasladaría hasta Bogotá en marzo pasado. Los empleados del sindicato del Servicio Nacional de Aprendizaje del Valle de Laboyos lo saludaron a escasos metros de la pista de aterrizaje.
Y ahí le ‘desnudaron’ lo que ellos llaman el verdadero perfil de Henry Liscano, el saliente subdirector de la entidad en Pitalito, un hombre que llegó a la institución en 2004, que ganó el concurso de méritos, pero que recibió un espaldarazo del senador conservador Hernán Andrade Serrano, quien luchó por sostenerlo en el cargo hasta última hora, según los sindicalistas del Sena.
A Prada le informaron que sobre Liscano corría un manto de hechos de corrupción, que recientemente la Fiscalía 26 de Pitalito le había imputado cargos por los delitos de peculado por apropiación y peculado por uso indebido de recursos públicos. Que favorecía en la contratación del Sena a sus amigos, al exalcalde Melquisedec Achury, a su esposa, hermanos, tíos y sobrinos; que la Procuraduría Regional del Huila estaba enterada. Le dijeron que le valoraban que hubiera construido Yamboró, uno de los tecnoparques más modernos del sur del país, pero al mismo tiempo edificó ‘Yamborito’, como llaman a su propia finca que, al parecer, según sus opositores fue adecuada con presupuesto y hasta con el trabajo de aprendices del Sena.
Prada, director Nacional del Sena, los escuchaba estupefacto. “Si es cierto lo que dicen, es muy delicado”, dijo. Y se montó a su avión. El 11 de mayo de 2015 llegó al despacho de Henry Liscano con su declaratoria de insubsistencia. Es decir, quedó por fuera del cargo.
Aunque Luis Alberto Tamayo, director del Sena en el Huila, sostuvo que la salida del funcionario fue una determinación administrativa, y en ella no se relacionan denuncias, descargos o investigaciones; y ningún Juez ha fallado en contra de Liscano y en derecho todo el mundo es inocente hasta que se le demuestre lo contrario, se cree que pudo ser un cúmulo de quejas de grueso calibre ventiladas por su oposición lo que posiblemente motivó su inmediata salida.
LA NACIÓN conoció que uno de los ‘pecados’ de Liscano fue aprovecharse de aprendices del Sena e instructores para adecuar y terminar de construir su finca en San Francisco, al lado del Batallón Magdalena.
“Los utilizaba en labores pecuarias, avícolas, ganaderas y de ornato”, denunció Socorro Eliana Perra, presidenta del Sindicato. E investigadores del Cuerpo Técnico de Investigaciones CTI de la Fiscalía obtuvieron declaraciones juramentadas de Licímaco Leiva Petto, Pedro Antonio Calderón Ramos y Didier Lozano Horta y establecieron que fue un hecho la utilización de personal contratado por el Sena en labores de la finca de Henry Liscano.
Además, se denunció que del tecnoparque del Sena eran trasladadas hasta la propiedad del exdirector herramientas, semillas, animales, guadua, cemento, según declararon testigos a la Justicia. El tema fue desmentido por Henry Liscano, quien incluso dijo que está limpio y no tiene problemas judiciales por estos hechos.
Otro testigo
Víctor Mauricio Quiroga, ex instructor del Sena, declaró bajo juramento en una notaría de Popayán “que varias horas de mi tiempo (en el Sena) tuve que invertirlo haciéndole trabajo de mantenimiento de instalaciones deportivas a la finca de su propiedad”.
Este mismo hombre, en el escrito que tiene en su poder LA NACIÓN, declaró que el ex subdirector del Sena de Pitalito lo obligó a denunciar a algunas funcionarias del sindicato de la entidad a cambio de mantenerle su contrato.
Liscano, ingeniero agrícola de la Universidad Surcolombiana e ingeniero Civil de la Universidad Cooperativa, no cautivó el aprecio de la mayoría de sus empleados. Al contrario, los enfrentó, se dejó llevar por su mal genio y su ego de alto ejecutivo, según cuentan sus contradictores que esperaron durante años su salida, pero que hasta esta semana se presentó.
“No es cierto, soy de carácter porque exijo cumplimiento”, respondió Liscano. Pero fue con el sindicato que el garzoneño desató desde el 2010 gran cantidad de enfrentamientos y este grupo de opositores empezaron a presionar su salida, a escarbarle su vida pública.
Le lanzaron denuncias al aire que fueron quedando en el ambiente y terminaron enrareciendo la imagen del funcionario.
Una denuncia
Una de ellas, el clan de la contratación de los Achuri, familiares de Melquisedec, el exalcalde de Isnos, quien al parecer y según denuncias del sindicato, logró un poder suficiente al interior del Sena y logró contratos para Héctor Balmore Achury, su hermano; Carlos Javier Achury, su sobrino; Diana María Achury, sobrina; Teresa de Jesús Achury, su hermana; Edna Patricia Bravo, su esposa; Carlos Gómez Achury, su tío; entre otros.
Los Achury en el Sena de Pitalito terminaron de contratistas, de proveedores de fotocopias, de elementos deportivos, de laboratorio, realizando mantenimiento del tecnoparque, alquilando camionetas y suministrando material de playa.
E incluso- denunció el sindicato- en sus carros se movían implementos de la institución hacia la finca del ex subdirector. Ante el Procurador Alejandro Ordóñez el sindicato también denunció desde 2012 los contratos que Liscano le firmó a las esposas de algunos instructores del Sena, cuando ellos también laboraban en la institución oficial.
Y desde luego los beneficios de los que gozó Beatriz Esterling, su coordinadora académica e instructora de planta. Le contrataron, según el sindicato, a su esposo Jairo Valbuena como instructor; a Lina Esterling, su sobrina, como coordinadora de apoyo de bienestar; a su hija Diana Carolina Valbuena como instructora. Y el sobrino de su esposo Óscar Valbuena fue nombrado en provisionalidad.
En Magdalena, donde Liscano hizo un reemplazo como director encargado del Sena, también salió enfrentado con el sindicato que lo señaló de favorecimiento contractual.
En Pitalito, algunos creen que esta es la historia de un funcionario que arrancó bien, que se destacó, un subdirector con autonomía, disponibilidad presupuestal, que hizo obras, catapultó al Sena de Pitalito como uno de los mejores del país, pero que terminó solo, derribado por denuncias de corrupción en su contra por parte del sindicado, sin trabajo y con enredos con la Justicia.
No obstante, él resume lo ocurrido como una persecución sindical. La Justicia tendrá la última palabra.
‘Había una persecución en mi contra’
Henry Liscano, exdirector del Sena de Pitalito, respondió con argumentos a LA NACIÓN los cuestionamientos en su contra.
¿Por qué lo sacaron del cargo?
Los funcionarios públicos estamos expuestos en cualquier momento a la decisión de nuestros jefes y yo, después de estar casi once años en el Sena, y pasar por cinco directores nacionales, estaba expuesto a que me pudieran retirar del cargo. No soy el primero en salir, también en Semana Santa fue removida de su cargo la Directora del Sena del Valle, entre otros. No se debe a ningún tema judicial porque yo estoy limpio judicialmente, no tengo sanciones, ni destituciones. Nunca las he tenido en mi vida pública. Pueden averiguar con mi número de cédula…solo tengo un proceso penal que va andando en la Fiscalía, que me lo habían archivado, pero me lo volvieron abrir por solicitud de las directivas del sindicato. Me estoy defendiendo y aclararé ese tema. De resto, no tengo ningún problema con los organismos de control. Eso es lo que más me tranquiliza.
¿Pero cree que pesaron las denuncias del sindicato para su salida?
Sí, uno sabe que hay negociaciones sindicales, eso no se puede desconocer, cada administración tiene la forma de manejar sus temas y yo lo respeto. Esta administración (nacional) es un poco más conciliadora con el sindicato. Yo siempre he tenido inconvenientes con las directivas, no con el sindicato porque es una organización respetable. Tuve mucha dificultad con Aleida Murillo, presidenta nacional del sindicato, y la del Huila por mi postura, porque siempre defendí los intereses de la generalidad, de los aprendices, de los funcionarios. No permití que coadministraran conmigo, porque el sindicato no es para coadministrar, ese fue mi problema con ellos…
En Magdalena salió con enredos administrativos, en el Huila también, ¿Coincidencia?
Es que se volvió un tema personal de la Presidenta contra un funcionario, no más. Eso fue totalmente demostrado y eso se sabe a nivel nacional. Por unos paros que hicieron yo demandé en la Oficina de Control Interno y Disciplinario y sancionaron a Eliana Peña (presidenta del sindicato en el Huila), por eso me gané la enemistad, la persecución personal de ella. Tuve el valor de denunciar…eso me marcó como persona no grata, no querida por directivos a nivel nacional. La persecución en mi contra ha sido pública. Gina Parody, exdirectora del Sena me dijo que le habían pedido mi cabeza…
Denuncian que usted sacaba material del Sena para construir su finca. Y utilizaba hasta aprendices para que le trabajaran…
Eso fue investigado con anterioridad, fue una queja de 2009, 2010. Eso lo investigó Control Interno y Disciplinario. Yo ya mostré los fallos donde quedó demostrado que fueron más comentarios infundados sin pruebas porque jamás ha sucedido. Las ‘ías’ investigaron y archivaron. Está demostrado que las directivas del sindicato buscaron testimonios comprándolos. Buscaron gente que ya no trabajaba en el Sena para que hablaran en mi contra, falsedades. Fue un montaje que me hicieron para incriminarme.
¿Y qué me dice del carrusel de los Achuri. Hasta la esposa del exalcalde trabajando en el Sena?
Es muy fácil de aclarar: Achuri nunca ha firmado un contrato…
Pero sobrinos, tíos, esposa, hermanos de él, eso sí es raro…
No, cuál esposa, hay una hermana que está trabajando, la conozco de por vida, es Teresa, este año la necesité y la contraté. Y el hermano de él estuvo, tenía una empresa, licitó a través de convocatoria pública y ganó… Y como todo en el Sena es convocatoria pública. La Contraloría estuvo en comisión especial e investigó el tema. ¿Quién dijo que las personas tienen que abstenerse de participar en las convocatorias como contratista que porque es amigo del directivo?…uno tiene amigos, conocidos, pero es gente de bien. En ningún momento hay carruseles
Conclusión: el único proceso que tiene y por el que le imputaron cargos es por peculado por apropiación y peculado por uso indebido de recursos públicos…
Es el único, me lo iban a precluir por petición de la Fiscalía, pero un juez especial no quiso porque quedaba un tema ahí que no era muy claro, fue el tema de un guadua. Eso está claro, tengo mis soportes, documentos. Quiero decirle que fui el hombre más investigado en la Oficina de Control Interno y Disciplinario en 2014, pero en este momento no tengo ninguna investigación.
¿Es cierto que mientras gozó de las mieles del poder fue arrogante, que trataba mal a sus empleados y que se le subió la subdirección a la cabeza?
La verdad yo sí soy una persona de carácter, siempre he dicho que un funcionario público tiene que servir. En eso siempre he sido muy exigente, en el trabajo, en el cumplimiento. Por esto, obtuve reconocimientos, cogí un Sena de 100 aprendices y lo dejé con 6.700 técnicos, tecnológicos, con equipamentos de última tecnología…
¿Qué sintió cuando recibió la carta de insubsistencia? ¿Lloró, le dio tristeza?
Claro, aunque la decisión no me cogió fuera de base. Esta presión ya la venía sintiendo, sabía que a cualquier momento podía pasar. La presión del sindicato fue dura, muy dura…le dejé muchas cosas al Sena.
¿Qué se pondrá a hacer?
Descansar un poco, fueron once años de trabajo día y noche, me tocó ir mucho por el país, a nivel internacional mostrando el Sena. Y me dedicaré a visitar mucha gente, no lo podía hacer cuando trabajaba. Andaré por todo el sur del Huila.
Eso me huele a política…
Se lo digo con el alma: en un inicio, no. Pero a mí me gusta la política y ya le comienzan a hablar a uno de eso los líderes…
Concretemos: ¿No descarta aspirar a la Alcaldía de Garzón?
No la descarto porque es mi pueblo, mi gente y me gusta la política. Ya me han estado llamando unos líderes…No estaría inhabilitado.