El exministro de Hacienda, Rudolf Hommes, habla con LA NACIÓN y analiza los alcances de la reforma tributaria que prepara el Gobierno de Iván Duque. Advierte que los adultos mayores jubilados sufrirán un “duro golpe”.
Para el economista y columnista, Rudolf Hommes, la reforma tributaria que prepara el Gobierno del presidente Iván Duque es “necesaria”, aunque admite que “no es el mejor momento”.
Aquí está el diálogo de LA NACIÓN con quien fue el ministro de Hacienda durante el gobierno de César Gaviria.
¿Qué análisis tiene de la reforma tributaria que presentará después de Semana Santa el Gobierno Nacional?
Quiero decirle que lamentablemente es necesario tener un aumento de recaudo de impuesto, entonces, la reforma es necesaria. No es el mejor momento, pero es una situación en la cual para salir de esta crisis necesitamos tener más recursos y responder a las obligaciones que tiene el Gobierno. A mí lo que me parece que es que se queda corta en sus ambiciones, sobre todo cuando hay muchas cosas que hay que reformar, ellos emprenden una reforma bastante tímida.
¿Qué le gustaría?
Hay una propuesta, que a mí me parece mucho más elaborada, mucho más adecuada que es la propuesta que ha hecho Fedesarrollo, que incluye una reforma a la seguridad social, esto ni siquiera lo ha contemplado el Gobierno Nacional y me parece que debería tenerlo en cuenta, porque la forma como se financia las pensiones está impidiendo el crecimiento económico, entonces, habría que atender ese frente.
¿Qué piensa que el impuesto al patrimonio sea permanente?
Eso tiene muchos enemigos. Los técnicos dicen que eso es anti-técnico. A mí me parece es que es muy efectivo que la clase media alta y la clase alta paguen un impuesto, pero es un mal impuesto. En el caso de las personas mayores les dan muy duro porque están pensando en gravar a las pensiones que, por ahora, no tienen gravamen. Además en este impuesto al patrimonio se permite que lo que se pague se descuente del impuesto a la renta, pero si una persona mayor ya está jubilada, no tiene que descontar; es un golpe duro para las personas mayores.
Concretamente, ¿Qué le está haciendo falta a esta reforma que está planteando el Gobierno Duque?
Que fuera más ambiciosa y que respondiera a la necesidad de reformar la financiación de la seguridad social. Creo que necesitamos hacer un cambio grande. También tener una política social ambiciosa. La reforma es necesaria, pero se está quedando corta.
¿Con esta reforma se reactiva la economía en el país?
Creo que no. Está orientada a resolver los problemas principales, no creo que tenga un gran impacto en su crecimiento.
Económicamente hablando y a juicio suyo, ¿Qué está dejando esta pandemia para Colombia?
Un desastre. Esta es la peor crisis que hemos tenido en la historia económica del país, y nos va a dejar en una situación bastante vulnerable, una deuda pública muy grande, que hay que empezar a reducir, y eso le va a quitar margen de maniobra al Gobierno Nacional para responder a sus obligaciones.
¿Cuánto puede durar el país en salir de esta crisis?
Si no se toman medidas eficientes, por lo menos, 10 años. Estamos amenazados con un estancamiento, hay que salir de esto, hay que tomar medidas ambiciosas que rompa ese estancamiento.
¿Los bancos han ayudado a enfrentar esta crisis?
Creo que sí en la medida de lo que ellos pueden hacer sin dañar su infraestructura, y con la ayuda del Gobierno que les ha dado mucho apoyo.
¿Qué recomendaciones le da al Gobierno?
Que emprenda las reformas que son necesarias. Nosotros pensamos que hay dos frentes: uno en el financiamiento de seguridad social, y otro, el gasto social. Y muy importante una política de impulso a las exportaciones; estamos muy quedados en exportar y transformar el aparato productivo y en eso nadie está trabajando.
¿El país aguanta más cuarentenas y restricciones?
Yo diría que no, pero si son necesarios, va tocar hacerlo, pero eso tiene un impacto económico muy grave; nos detiene el crecimiento que se está empezando a observar.
Para usted, ¿Cuál es el sector económico más afectado por la crisis de la pandemia?
Creo que la clase media y la gente de pocos ingresos, son los que más han sufrido, porque es natural ellos viven de la calle, y les quitaron la calle. Un 60 por ciento de la fuerza laboral está en la informalidad, y esta a su propia suerte.
¿Cómo reactivar la economía sin perder de vista la salud que sigue estando amenazada por el coronavirus?
Haciendo política racional y mucha educación. Está visto que si la gente usa tapabocas, si respeta las reglas de distanciamiento, los jóvenes dejan de ir a fiestas, no hay necesidad de adoptar medidas extremas.