La Nación
La suspensión de funcionarios 1 24 abril, 2024
EDITORIAL

La suspensión de funcionarios

Como era de esperarse ante una decisión de semejante calado, generó un gran revuelo la sorpresiva orden de la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, de no sólo abrir una investigación sino de suspender de sus cargos a varios funcionarios públicos, entre ellos a los alcaldes de Medellín, Daniel Quintero, y de Ibagué, Andrés Felipe Hurtado, y al personero del municipio de Nátaga, Grenfell Lozano Guerrero, por presunta participación en política.

En el caso del alcalde de Medellín, el episodio tiene que ver por sus reiterados hechos que muestran su cercana relación con la campaña presidencial de Gustavo Petro. El video del mandatario sonriente frente al volante y mencionando una frase que han promovido los ‘petristas’ fue la ‘gota que rebosó la copa’. La verdad es que la opinión pública ha sido testigo de las ‘movidas’ directas e indirectas del alcalde de la capital antioqueña en favor de esa campaña.

El caso del alcalde de Ibagué ha sido similar, pero en favor de la campaña del candidato Federico Gutiérrez. Y frente al caso del personero municipal de Nátaga, las denuncias de su abierta participación en política vienen de la campaña a las elecciones legislativas.

Para nadie es desconocido que históricamente nuestros gobernantes siempre han buscado influir en las elecciones y hasta se reeligen en ‘cuerpo ajeno’. Y aprovechan sus puestos para alimentar sus estructuras o plataformas políticas. Eso es un secreto a voces. No es nuevo. Su naturaleza política los lleva a eso. Sin embargo, al asumir un cargo, los mandatarios y funcionarios públicos deben entender que es por disposición constitucional que les está prohibido tomar parte en las actividades de los partidos y movimientos y en las controversias políticas, sin perjuicio de ejercer libremente el derecho al sufragio.

Lamentablemente esa carrera de la ‘trampa’, de la ilegalidad, para aprovechar un cargo público para favorecer o aplastar, ha hecho carrera en el país, que ha llevado a que hoy muchos vean “normal” que un alcalde o un funcionario público participen en política.

Es necesario ver a la Procuraduría mucho más diligente porque es claro que los funcionarios que suspendió, no son los únicos a los que les encanta participar abiertamente en política.