La Registraduría Nacional del Estado Civil ha anunciado esta semana que implementará varias estrategias con el fin de garantizar la transparencia de las elecciones de Presidente y Vicepresidente de la República que se celebrarán el próximo 29 de mayo.
Una de las decisiones más importantes tiene que ver con la exclusión de la base de datos de jurados de votación a los ciudadanos que ejercieron dicha labor en las mesas en las que hubo aparentes irregularidades durante las pasadas elecciones legislativas. Adicionalmente, según la Registraduría, se incluyeron nuevos criterios en el procedimiento de selección y designación de jurados de votación a solicitud de algunas agrupaciones políticas. Dicha estrategia diversifica la composición de las mesas de votación, garantizando que todos los integrantes de las mesas queden distribuidos de manera heterogénea con diferente filiación política.
Otra de las estrategias anunciadas por la Registraduría fue el rediseño del formulario E-14 o acta de escrutinio de los jurados de votación. La entidad incorporó nuevos elementos con el objetivo de facilitar la correcta identificación de las fórmulas presidenciales inscritas, adicionando por primera vez la foto del candidato (a) a la Presidencia de la República, ampliando cada casilla correspondiente a los logo-símbolos de las agrupaciones políticas y utilizando fuentes claras y amplias para los nombres del candidato (a). A esto se suma que los tres ejemplares del formulario E-14 tendrán un título con un color diferente (claveros, color verde; delegados, color vinotinto y transmisión, color negro).
Era importante que se tomaran estas medidas luego de las dudas que generaron las inconsistencias entre los resultados del preconteo y el escrutinio de las elecciones pasadas. De ese episodio, hay muchas dudas no resueltas que afectaron enormemente la credibilidad de la Registraduría.
De cara a las elecciones presidenciales, la Registraduría está en la obligación de brindar plenas garantías a todos los candidatos, campañas, sectores políticos y la ciudadanía en general. Los colombianos deben tener la certeza de que los resultados que se produzcan son confiables.