La Nación
La vida merece respeto 1 29 marzo, 2024
EDITORIAL

La vida merece respeto

Hoy más que nunca los colombianos deben estar rodeando a la Fuerza Pública y condenando sin ambages la ola de violencia producida por el Eln, las disidencias de las Farc y el ‘clan del Golfo’ contra policías y militares en varias regiones del país. Se trata de una absurda escalada violenta y terrorista con la que estos grupos ilegalmente armados pretenden “ganar peso político para una eventual negociación o sometimiento a la justicia”, como la ha denunciado el saliente presidente de la República Iván Duque.

Nadie en sus cabales puede alegrarse de que estén matando policías a diestra y siniestra en el país y de que estemos de regreso a la dolorosa época en la que el Cartel de Medellín al mando de Pablo Emilio Escobar Gaviria le puso precio a la cabeza de cada uniformado. Fue un episodio tenebroso de la historia colombiana que no puede repetirse.

Cada policía, cada militar, cada integrante de la Fuerza Pública, representa un hogar colombiano, con abuelos, padres, madres, hermanos e hijos. La vida de todos los uniformados merece respeto.

En ese orden de ideas, es de valorar las voces que están llamando a una “paz total” promovida por el próximo gobierno de Gustavo Petro, pero sin que eso signifique que las estructuras criminales se crean con el derecho de seguir asesinando, intimidando, extorsionando, desplazando a familias humildes, ejerciendo el narcotráfico, entre otros múltiples delitos. “Se equivocan si creen que la intención de hacer la paz completa y permitirles desmovilizaciones los autoriza para asesinar cobardemente a los policías”, fueron las palabras del presidente del Congreso de la República, Roy Barreras.

Algo debe quedar claro: los colombianos no pueden permitir que un puñado de criminales amilanen al Estado y que con atentados y ataques a mansalva pretendan poner de rodillas a todo el país.