El comentario de Elías Razón tenía Bolívar al exclamar: ‘Los tres grandes majaderos de la historia hemos sido: Cristo, don Quijote y yo’. Su pensamiento y obra fueron muy grandes para los políticos posteriores. También fue víctima de su sueño, nunca entendió que una revuelta política sin grandeza humana era una majadería. Majadería arrebatarle el gobierno local a la España colonialista si quedaba en manos de criollos ambiciosos y menores. España y el mundo colonialista no necesitaban gobernar para saquear, les bastaba la connivencia de los dirigentes nacionales, les cuadraba el neocolonialismo. Hoy, como en los tiempos de la Colonia, se llevan el oro, la plata y mucho más. Como antes, sólo quedan territorios desolados, medios ambientes heridos, poblaciones empobrecidas y algunos criollos enriquecidos a base de corrupción y neo-vasallaje. Por el contrario, no es majadero el señor Garry Drummond. Es un sagaz, un corsario, un minero depredador, un neocolonialista. Con tal de despojar el país, poco le importa verter toneladas de carbón al mar ocasionando graves deterioros a la vida marina o remover millones de toneladas de tierra patria que se transforman en desiertos. Y nada deja después de tantos años de explotación, sólo pobreza, desolación y muertes. También directivos de la Drummond enredados con paramilitares de la región. Tampoco es majadería la explotación de oro en Segovia. Un estudio de la Universidad Nacional de Antioquia muestra la alta contaminación de mercurio en el medio ambiente. Graves son las consecuencias de salud para la población circundante, y ningún patriota se interesa por ese desastre. Obtener 223 onzas de oro diariamente significa remover 660 toneladas de tierra y 4,4 millones de litros de agua mezclada con cianuro. Implica dejar un paisaje rocoso, barroso y deprimente. Para acumular más, despiden los pocos empleados nacionales. Su voracidad se alimenta con sangre y miseria de colombianos pobres. Así de voraz e implacable funciona el capitalismo. Así de irresponsable actúa nuestra dirigencia. La voracidad multinacional no es majadera. Emgesa tampoco lo es. Tejerá influencias con nuestros criollos actuales para evadir responsabilidades sociales y ambientales, para desconocer derechos de los desplazados, para enriquecer más su economía transnacional. Así de astuta es la moral del capitalismo y de los capitalistas. Mientras tanto, más que la de Bolívar, la majadería de Quijote y Cristo debe seguir viva, so pena de desaparecernos del planeta si no prospera. Urge construir una cultura en consonancia con el Hombre y el Universo. Y sería una enorme y lamentable majadería pensar que semejante proeza se construiría desde la política nacional o internacional. lunpapel@gmail.com