La Nación
COLUMNISTAS

Las achiras del Huila

No es frecuente que la prensa nacional se ocupe del Huila. Menos que lo haga un periódico como Portafolio cuyo contenido se refiere a  los  hechos que tienen que ver con el comportamiento de la economía nacional e internacional. Por eso a quienes leímos la edición del pasado 18 de abril nos llamó la atención que le dedicara dos páginas a las Achiras del Huila, una empresa netamente huilense que ha comenzado a abrirse campo en los escenarios internacionales.
Dice el periódico: “Lo que hasta hace medio siglo era una actividad  artesanal de la que vivían cientos de amas de casa del Huila, es hoy un próspero negocio con presencia en los mercados de Estados Unidos y Europa”. “Esta empresa opita  que hace casi 30 años trajo a Bogotá las primeras golosinas de este tipo, ahora exporta el 16% de su producción y aspira a llegar pronto al 25%”.
Quién lo creyera hace treinta años. Pero la calidad de las achiras, su perseverancia productiva y la  constante penetración en los mercados nacionales, está demostrando que hacer empresas exitosas en el Huila, no es cuestión sólo de dinero, sino de capacidad para atraer cada vez más consumidores. Recuerdo que cuando a finales del año de 1995 en mi calidad de Alcalde de San Agustín, junto con el Alcalde de Isnos Rodrigo Murcia, organizamos en París una exposición de fotografías de la cultura agustiniana en los días previos a la declaratoria que hizo la Unesco de la calidad de Patrimonio Cultural de la Humanidad, llevamos en una caja el valor, en esa época, de $50.000 de bizcochos de  Altamira para repartir a los asistentes a la inauguración. Tanto los franceses como los colombianos que asistieron disfrutan a morir de los bizcochos, elogiaban su sabor y pedían más y más.
Las achiras  han sido históricamente una de las características de la huilensidad y ahora un factor de productividad y competitividad regional que se abre paso por todo el país y el mundo. No podemos los huilenses, y particularmente el gobierno departamental, ser indiferente a este accionar empresarial que genera empleo y eleva el espíritu de quienes siempre creemos en las fortalezas culturales y económicas del Huila. Con las achiras se demuestra que el progreso regional no tiene necesariamente que venir de la explotación de los hidrocarburos.