Las doce varitas mágicas – Rafael Méndez Lozano

Cuenta Andrés Oppenheimer en su libro ‘¡Basta de historias!’ que en una fiesta de cumpleaños del ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti Cuenta Andrés Oppenheimer en su libro ‘¡Basta de historias!’ que en una fiesta de cumpleaños del ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, un joven mago de traje negro ejecutó un excelente truco de magia suscitando la admiración del público. Uno de los comensales en tono de broma dijo al ex presidente: “Deberías de haberlo nombrado ministro de Economía!” Todos estallaron en carcajada. Sanguinetti, riendo, movía la cabeza negativamente diciendo: “No, debería haberlo nombrado ministro de Educación!”. Después de un segundo mandato presidencial había llegado a la misma conclusión que los políticos más esclarecidos del planeta: la clave de la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible no es la economía, es la educación. Después de largos viajes e intensa labor investigativa, Oppenheimer  formuló las siguientes  doce ideas clave o “varitas mágicas” del desarrollo: 1. Mirar hacia adelante concentrándose en el futuro y superando el complejo de “victimización eterna” de América Latina. Atreverse a pescar mar adentro para pescar mejor. 2. Hacer de la educación una tarea de todos: gobierno, movimientos ciudadanos, empresarios y medios de comunicación. 3. Inventar un PIB educativo que permita medir, año tras año, el desempeño de la educación en cantidad y calidad. 4. Invertir en la educación preescolar, a fin de superar el rezago de los niños al ingresar a la primaria y estimular adecuadamente su cerebro en crecimiento.  5. Concentrarse en formar buenos maestros y no en cambiar planes de estudio, aumentar indiscriminadamente sueldos o reducir el número de estudiantes por maestro. 6. Dar estatus social a los maestros, controlando el ingreso de aspirantes a la carrera docente con base en parámetros de excelencia y pagando salarios justos. 7. Ofrecer incentivos salariales tomando como punto de partida para la evaluación de los maestros el  rendimiento académico de sus alumnos y los resultados obtenidos en exámenes estandarizados a nivel internacional. 8.  Hacer pactos nacionales con los políticos para garantizar la continuidad en la política educativa. 9. Forjar una cultura familiar de la educación mediante campañas mediáticas que exalten a los estudiantes exitosos. 10. Formar “educación internacional”, creando una ONG supranacional que haga presión a los gobiernos para que cumplan sus obligaciones en materia   educativa. 11. Romper el aislamiento educativo mediante el fomento de intercambios estudiantiles, programas conjuntos con las mejores universidades del mundo y carreras profesionales evaluadas periódicamente por comités de expertos extranjeros. 12. Atraer inversiones con políticas gubernamentales que fomenten proyectos industriales de alta tecnología. Es necesario que  los gobiernos reconozcan humildemente los errores cometidos y el rezago latinoamericano en la educación, al tiempo que es necesario convocar  a la unidad de todos  para la acción.