La Nación
Las Farc y sus supuestas órdenes en hospitales 1 18 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Las Farc y sus supuestas órdenes en hospitales

Lo que faltaba. Un supuesto grupo armado redacta un panfleto y exige la salida de La Plata, Huila, de dos médicos internistas del Hospital San Antonio de Padua. El panfleto llegó hasta las instalaciones del centro asistencial y los especialistas Carlos Celemín y César Camilo Perdomo no tuvieron otra alternativa que salir corriendo. Les ordenan no laborar en Huila, Tolima, Caquetá y Putumayo. La historia es de lamentar porque el hospital logró abrir sus unidades de cuidados intensivos tras la llegada del covid-19 y la gestión de Gladys Durán, la gerente, un servicio que se clamaba a gritos porque los pacientes críticos del Cauca y el occidente del Huila, tenían que moverse, bajo un alto riesgo, a Neiva. Sin embargo, hoy, se ha quedado sin dos de sus especialistas.

No creo en los panfletos y quisiera creer que este, redactado, supuestamente por la Columna Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc, es falso. ¿A quién le puede caber en la cabeza que a dos especialistas en medicina interna, quizás los de mayor importancia en un hospital, les impidan trabajar? ¿Son realmente las Farc? O, al contrario, ¿algún mensaje falso e intimidante con un tinte político y el interés de que la UCI no funcione? No es secreto en las calles de La Plata que más de un dirigente se opuso a la apertura de las unidades de cuidados intensivos. ¡Podrá uno ser más mezquino en la vida!

El gobernador Luis Enrique Dussán debería importarle el caso y pronunciarse. Lo mismo el secretario de Salud, César Alberto Polanía. Y ni qué decir de la Fiscalía que tendría que ponerse al frente, investigar y garantizar junto con la Policía la seguridad del personal médico. No es justo que en pleno siglo XXI, un panfleto restrinja al personal médico, a los mismos hombres que pueden salvar las vidas de las madres, esposas e hijos de los miserables que lo escribieron. El problema es que la pésima estrategia se vuelva costumbre y después llegue a los hospitales de Pitalito, Garzón y hasta Neiva. A los médicos los respetan. La ciudadanía, las autoridades y la justicia deberían blindarlos. Y no permitir que nada ni nadie les impida trabajar. O, ¿podemos ser desagradecidos cuando fueron la línea más cercana a la muerte en los picos del covid-19, cuando ni siquiera ellos, al comienzo de la pandemia, estaban vacunados? ¿Ya se olvidaron de su osadía? Carlos Celemín y César Camilo Perdomo conseguirán trabajo. Bogotá, Ibagué, Medellín, Cali o en cualquier ciudad los recibirán encantados, pero no se puede permitir que personas oscuras nos digan quién puede o no trabajar en los hospitales del Huila.

Nota uno: respetables los argumentos para pedirle al alcalde Gorky Muñoz que no tramite el endeudamiento de 40.000 millones de pesos en el Concejo de Neiva, pero pintar La Toma haciendo el reclamo, me parece infame. Si lo hace la comunidad desinteresada, no hay lío, pero está claro que se esconden políticos con intereses en el 2023.

Nota dos: El grueso de las nuevas planchas que ganaron en la Cámara de Comercio de Neiva son de las entrañas de Ariel Rincón Machado. Es decir, habrá Ariel para rato, pese al desprecio que cada día le tienen los empresarios huilenses.