La Nación
Las fiestas sampedrinas 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Las fiestas sampedrinas

Después de una campaña presidencial tan polarizante, sin reglas, tan atípica, tan complicada, desgastante, por fortuna hoy ya los colombianos recuperando confianza con la propuesta del presidente electo Petro sobre el gran Acuerdo Nacional; y con las ganas de salir, de reactivación, en esta etapa postpandemia, qué bueno podamos reencontrarnos los colombianos y en especial los huilenses alrededor del folclor y del Festival del Bambuco en estas fiestas sampedrinas.

Las fiestas de San Juan Y San Pedro, hoy se constituye como la máxima expresión cultural y folclórica de nuestro departamento, sin lugar a duda nuestras festividades se han posicionado como una de las mejores del país, al punto de tener reconocimiento internacional, motivo suficiente para sentirnos orgullosos de ser huilenses y de nuestro enorme patrimonio cultural.

Para ello, y con el ánimo de resaltar nuestra huilensidad, hoy se hace menester referirnos al origen de nuestras fiestas, el cual se remonta desde los tiempos coloniales donde los españoles radicados en estas tierras celebraban en el mes de junio una fiesta religiosa en honor a los insignes discípulos San Juan y San Pedro. A la celebración española que consistía en rituales religiosos, cabalgatas, pólvora, aguardiente, toreo y mucha música, se sumaron los aportes de nuestros aborígenes incorporando elementos y manifestaciones autóctonas de nuestra raza, tales como la música de la región en donde se denotan los rajaleñas como una forma de piropear a las mujeres, alabar su belleza, criticar a otros y reírse de toda suerte de situaciones, las danzas, las representaciones de sus mitos y leyendas que dan un mágico colorido a los desfiles y comparsas, y la preparación de la comida regional, como el delicioso y famoso asado huilense, lo que marcó un sello particular a esta tradición, como lo datan los historiadores Jorge Alirio Ríos y Bernardo Tovar.

Posteriormente se introdujo un componente valiosísimo que permitió exaltar mucho más nuestras fiestas y proyectarla con el ímpetu del cual goza actualmente, me refiero al Reinado Nacional del Bambuco, el cual cumple 61 años de celebración en el que se elige a la candidata que mejor interprete el baile del Sanjuanero, ritmo musical autóctono de esta zona del país.

La sumatoria de todos estos componentes religiosos, folclóricos, gastronómicos y culturales, trasmitido de padres a hijos, y la hospitalidad de los opitas, hace que nuestra festividad sea única, convirtiéndose además en el mejor pretexto para que propios y visitantes se reencuentren con sus familiares y amigos entorno a una fiesta llena de color, tradición y mucha alegría.

Felices fiestas, en paz y armonía, feliz regreso a casa y que sea la oportunidad para que le cuenten a todo el país que el Huila es la casa de todos.