La Nación
Las mentiras del tesorero bandido 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Las mentiras del tesorero bandido

Francisco Argüello

 

Le daría el premio al bandido del año y de paso al mentiroso de la década sin asomo de duda. Y con más argumentos después de leer cómo John Edison Torrejano intentó defenderse del robo que siendo tesorero adelantó en la Alcaldía de Baraya. Nunca quiso hablar, aunque tan pronto se autogiró los más de 100 millones de pesos de las cuentas oficiales a las propias, me reconoció en una red social que devolvería la plata. Sin embargo, quiso convencer a la Procuraduría Provincial de Neiva de qué hay más gente comprometida en sus autogiros- no dio nombres-porque el token exclusivamente no lo manejaba él. Los dejaba- según su versión- en el primer cajón, a mano derecha de su escritorio en la Secretaría de Hacienda “porque siempre salía a hacer diligencia a bancos”. Solo él cree la novela que se deja un aparato donde se pueden extraer virtualmente hasta los10 mil millones de presupuesto de un municipio como Baraya. “Las claves no las manejaba solamente yo, hubo funcionarios que manejaban mi clave y hacían comprobantes de egresos”, expresó. ¿Quiénes? No lo dijo. Y tuvo meses, mientras le investigaron para confesar. Seguramente si existieran había cambiado el rumbo de la investigación. Ah, y si había otros involucrados, ¿por qué el extesorero devolvió el dinero?
“Siempre me reuní con el equipo de trabajo para saber qué pasó con esas inconsistencias, siempre estuve muy presto”, añadió a la Procuraduría. Pero si fue así, ¿por qué no denunció? Torrejano se silenció, salió del cargo, siguió girando millones a su bolsillo y al de sus amigos y lo denunció el exalcalde Enrique Cardozo. De lo contrario, sería alcalde de Villavieja.

Reconoce que no era muy ‘diestro’ para manejar el software, “siempre pedía asesoría para manejarlo… los giros se hicieron a personas de Villavieja, ese municipio es muy cerca de Baraya, son cosas que no concuerdan”. Y claro, lo que Torrejano no contó es que los giros se hicieron a sus amigos- algunos de ellos también cercanos al exalcalde Cardozo- y desde luego sus intenciones políticas en esa localidad.

Dejó claro que le dañaron su carrera política (¿lo imaginan con poder y un presupuesto a su cargo?). “Me capturaron precisamente en esa semana de las elecciones, mi papá estaba aspirando políticamente y por esto no llegó a feliz término al Concejo”. Es decir, la culpa, pareciera, es del CTI.

Por fortuna, la procuradora Cristina Cortés no se dejó encantar de la historia reforzada de Torrejano y lo destituyó e inhabilitó por 12 años. Ojalá la misma suerte ocurra con los extesoreros de EPN, Neiva, Paicol y todo aquel que pretenda embolsillarse el dinero público.

 

Nota uno: Si Cielo Ortiz fuera la más transparente y hubiera adelantado una labor impecable en EPN, creería firmemente en las denuncias que está adelantando bajo la sombra contra la actual administración de Las Ceibas. ¿O creen que despilfarrar 300 millones en cambiarle el nombre a la entidad por capricho es buena gestión? Mientras la señora Ortiz esté detrás de las denuncias contra la actual gerencia, prefiero esperar a los organismos de control porque desgraciadamente la exgerente tiene intereses. ¡Que investigue la justicia y hablamos del tema!

 

Nota dos:  Será que gracias a la JEP sabremos de una vez por todas quién es el político del Huila que pidió a las FARC que secuestraran a Consuelo González, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Géchem. Ya un guerrillero está soltando su lengua.