La senadora huilense, Esperanza Andrade, explica los alcances de la ley que aumenta los recursos para los municipios más pobres y las asignaciones directas para los territorios productores de minería e hidrocarburos. Así queda la nueva reglamentación.
Esta semana las plenarias de Senado y Cámara deberán conciliar el texto definitivo del proyecto de ley que reglamenta la reforma al Sistema General de Regalías, que ya fue aprobado por separado por las dos corporaciones, con algunas diferencias.
“Se aumentan los recursos para los municipios más pobres y vulnerables del país y las asignaciones directas para los territorios productores de minería e hidrocarburos. Y se conserva la inversión regional en beneficio de todos los departamentos y poblaciones del país”, dijo la senadora Esperanza Andrade, quien fue ponente de los cambios al Sistema, aprobados el año pasado por el Congreso.
La iniciativa, que regresa gran parte de los beneficios que habían perdido las zonas explotadas, “que se quedaban con el pecado y sin el género”, como el departamento del Huila y varios de sus municipios, tiene por objeto determinar la distribución, objetivos, fines, administración, ejecución, control, el uso eficiente y la destinación de los ingresos provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables precisando las condiciones de participación de sus beneficiarios.
“Con la nueva ley se reglamenta el Sistema General de Regalías, haciéndolo más descentralizado, más autónomo, con lo cual las regiones productoras accederán a más recursos, se tendrá menos gastos de funcionamiento y se reducen trámites administrativos que hacían tortuoso el trámite de proyectos e inversiones”, explicó la congresista del partido Conservador.
En plata blanca
La senadora huilense destacó los principales aspectos claves de la iniciativa gubernamental:
“La reforma del Sistema Regalías, que tramitamos en el Congreso, beneficia especialmente a los departamentos y municipios productores. Pasan de recibir 11.7% a beneficiarse del 25% del presupuesto. Y en la reglamentación se articuló con el Gobierno que a los municipios 4, 5 y 6 no productores se les reconocerá hasta un 75%. Es decir, continúan beneficiándose de recursos, como venían”, señaló.
El Senado aprobó que el 34% de las regalías irá a proyectos regionales; 15% para los municipios y colombianos más necesitados; y 5% para la lucha contra la deforestación. La asignación para los territorios más pobres sube del 11 al 15%. Se benefician con millonarios recursos más de mil municipios que podrán atender necesidades básicas insatisfechas.
“Municipios y departamentos productores recuperan la autonomía que habían perdido, manejando directamente muchos de los recursos para inversiones y obras regionales, contribuyendo a la reactivación económica”, agregó Andrade.
Se eliminan más de mil OCAD, Órgano Colegiado de Administración y Decisión, que entrababan procesos y demandaban gastos de funcionamiento y trámites, que no se cumplían.
“Se determinó entregar el 1% de las regalías para medioambiente. 7% para la paz y 10% para ciencia y tecnología. Y creamos un capítulo especial (Reactivación Económica) para las vías terciarias, educación, conectividad, salud, saneamiento básico y las energías en fuentes no convencionales para avanzar en la transición energética”, manifestó.
Y un porcentaje no inferior al 5% de las asignaciones directas de los territorios con instituciones de educación superior públicas serán para infraestructura y proyectos que mejoren cobertura, permanencia y calidad.
Controversia por artículo 210
En relación a su decisión de votar no a la eliminación del artículo 210 del texto del proyecto, que finalmente fue liminado por la mayoría, la senadora Andrade explicó que buscaba incrementar del 60% al 100% las regalías obtenidas de la explotación de yacimientos no convencionales, autorizados en el Plan Nacional de Desarrollo.
“Por eso, no es cierto que con este artículo se autorizara el fracking, (método de extracción de gas y petróleo). Se proponía corregir en amplio porcentaje las regalías que se cobran desde 2012. Hoy, se hace populismo por parte de unos congresistas que votaron eliminarlo”, concluyó.