El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) elaboró un informe sobre quiénes están de acuerdo con llevar a cabo procesos para lograr la ‘paz total’, una propuesta del presidente Gustavo Petro. ¿Qué han pedido a cambio hasta este punto?
Hay disposición por parte de 22 grupos armados de Colombia para llevar a cabo la resolución negociada de conflictos en el país. La ambiciosa propuesta del presidente de la República, Gustavo Petro, de lograr una ‘paz total’ cuenta con el ánimo de las disidencias de las Farc-EP, de narcoparamilitares, del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y otros, según documentó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
El último proceso de paz en el país, se dio entre el Gobierno y las Farc-EP. Comenzó oficialmente el 4 de septiembre de 2012 y culminó cuatro años después, el 26 de septiembre de 2016. Fue un éxito. Pero al presidente Juan Manuel Santos le tomó dos periodos de mandato finalizarlo.
Petro por su parte, no ha hablado de tiempos de ejecución, aunque sí ha indicado que su propuesta se trata de la construcción de un entorno de ‘paz total’, “donde toda la ciudadanía pueda vivir en igualdad de condiciones”. Esta debe ser “construida sobre fuertes bases de justicia social, justicia económica y justicia ambiental”, dijo en su primera alocución como Jefe de Estado.
Así mismo, ha señalado que “no es una tarea exclusiva del Gobierno ni de unos pocos ni de la gente que está armada. La ‘paz total’ es una tarea de toda la ciudadanía. Colombia no será una sociedad pasiva frente a la injusticia histórica”.
Los interesados
De acuerdo con Indepaz, hay 22 grupos que buscan sumarse al proceso que propone Petro.
En mayor medida, hay disidencias de las Farc-EP: El ‘Bloque Suroriental’, la ‘Segunda Marquetalia’, el ‘Bloque Magdalena Medio’, la ‘Columna Móvil Urias Rondón’, la ‘Columna Móvil Jaime Martínez’, la ‘Columna Móvil Dagoberto Ramos’ -que opera esporádicamente en Huila-, la ‘Compañía Adán Izquierdo’, el ‘Frente Franco Benavides’, el ‘Frente 30 Rafael Aguilera’, el ‘Frente Carlos Patiño’ y el ‘Frente 36’.
Señala el informe, que el Gobierno Nacional en el mes de agosto y durante los primeros 15 días de septiembre ya ha tenido acercamientos para valorar la disposición, por ejemplo, con el ‘Estado Mayor Central de las Farc-Ep’, como lo ha denominado el alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda; y también con la ‘Segunda Marquetalia’, donde lidera Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’.
De acuerdo con el documento, “se habla de medidas de desescalamiento que propician transformaciones de los escenarios de violencia en ciertas poblaciones”. E, incluso, el Gobierno cree que es posible un cese al fuego multilateral.
Las disidencias de las Farc que quieren comenzar un diálogo hacen peticiones por aparte. Entre esas se resalta: que intermedie la iglesia y organizaciones sociales, una depuración de las FF.MM y de las relaciones con paramilitarismo, un reconocimiento de un carácter político, entre otras (ver mapa).
Pero este grupo al margen de la ley ya hizo parte de un diálogo y unos acuerdos que incumplió y, por tanto, no les queda otro camino que la judicialización, resaltó Humberto de la Calle, exjefe negociador del Gobierno con las Farc.
El también senador fue contundente: “no estoy de acuerdo con reabrir negociaciones con Iván Márquez, ellos ya tuvieron su oportunidad, yo creo que el camino que les queda es el del sometimiento”. También cuestionó “¿Qué es lo que se puede negociar con el señor ‘Márquez’ y la nueva ‘Marquetalia’, que no haya sido negociado en La Habana?”, además, “¿quién nos garantiza que esta vez no vuelva a incumplir, que falte a su palabra, como lo hizo después de la firma del Acuerdo?”.
Narcoparamilitares, ¿qué piden?
Otras estructuras que han buscado generar procesos de diálogo con el Gobierno nacional son los narcoparamilitares, como las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, ‘Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada’, ‘Los Caparros’, ‘Los Costeños’, ‘Los Pachelly’, ‘Los Shotas’, ‘Los Espartanos’, ‘Los Rastrojos Costeños’, y ‘La Oficina’, agrega Indepaz.
En detalle, las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’ están de acuerdo con un cese unilateral del fuego como expresión de buena voluntad de diálogos exploratorios y la apertura a superar violencias.
‘Los Chaparros’ y ‘Los Shotas’, “según indica el Gobierno Nacional, ya han enviado comunicados en los que señalan su disposición de diálogo”.
‘Los Pachelly’ hablan de paz total en el Valle de Aburrá para superar el conflicto social y urbano. Como petición, quieren que se genere mediación o interlocución del ‘Movimiento Sinergia’ con el Gobierno y otros actores de la sociedad civil. Hablan de un pacto social para la reconciliación urbana y desde allí un proceso de acogimiento a la justicia de las estructuras de carácter urbano. Y no se pronuncian sobre cese al fuego.
A su vez ‘La Oficina’ apoya el llamado a la construcción de la paz. Y pide reconocer la urbanización de la guerra en Colombia, atención integral al conflicto armado urbano, facilitar el acogimiento a la justicia como lo señala el acuerdo de La Habana, una ley de acogimiento con un tratamiento diferenciado a los miembros de la organización, y unos diálogos convocantes y atractivos. Pero no se pronuncian sobre cese al fuego.
Por su parte, ‘Los Pachencas’ y las ‘Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada’ tienen voluntad de diálogo y de retomar y mejorar acuerdos de Santa Fe de Ralito. No dicen nada acerca del cese al fuego.
‘Los Costeños’ tienen la intención de una desmovilización conciliada y colectiva, como también de dialogar para llegar a acuerdos en el proceso de acogimientos a la justicia. Hasta ahora se desconoce si ‘Palomino Rodríguez’ hace parte del planteamiento de ‘alias Castor’; está a la espera en Cúcuta de traslado a Barraquilla para prisión domiciliaria. Tampoco prometen un cese al fuego.
Mientras que ‘Los Rastrojos Costeños’ sí apuntan a un cese de hostilidades militares en pro de una negociación con el gobierno y están en disposición para la firma de la paz.
Finalmente, ‘Los Espartanos’ piden condenas con tiempos mínimos en centros carcelarios ubicados en cercanías a sus zonas de arraigo. La inclusión en el proceso de miembros del grupo capturados y condenados con anterioridad. Solicitan seguridad, garantía y respeto de la vida de miembros de la estructura al interior de las cárceles. Facilitar acceso a procesos de desmovilización y resocialización que incluyan programas académicos y laborales.
Y se comprometerían a no cometer homicidios, extorsiones y hurtos; a desarticular la organización en su totalidad; realizar la entrega de los integrantes señalados en búsqueda por las autoridades; y tener comportamientos adecuados en los centros carcelarios para reducción de penas.
Y el Eln
El Ejército de Liberación Nacional (Eln) quiere una amplia participación social y ciudadana, que se le dé sustento al acuerdo y que haya garantías de cumplimiento. Sin embargo, también se ha conocido de acciones armadas en medio de los acercamientos.
Por último, el Movimiento Revolucionario Popular insta a un diálogo franco e incluyente para salidas políticas de manera audaz y efectiva.
Foto: Luis Robayo/Agence France-Presse — Getty Images