No quedó bien que el propio senador Rodrigo Villalba confirmara su preocupación porque el Huila se quede sin senadores en el 2022. El temor, no solo es del dirigente, sino de la clase política de la región, pero que lo diga él lo muestra como un congresista débil, consciente de su poco futuro y con el sol en la espalda de su carrera política.
Por esto- no lo dudo- Villalba no aspirará. Si hay alguien que sabe leer el escenario político es el senador, exgobernador, exministro y demás. En 2018- no lo olviden- su elección pendió de un hilo y por escasos votos revalidó su credencial. Su jugada para apartarse del Congreso es hábil y la aplaudo. Su respetada carrera política en el escenario nacional, culminó. Y qué pesar, que no haya logrado consolidar un perfil que pudiera asumir sus banderas. Ninguno de su equipo le aprendió su disciplina, ni tiene el perrengue de un Villalba serio, pragmático, directo y sin rodeos. Lo pudo ser Luis Enrique Dussán, pero se convirtió en el Iván Duque de Álvaro Uribe. Así no lo diga Villalba porque es prudente, es su gran decepción política.
Volviendo a los parlamentarios, Ernesto Macías aspirará nuevamente al Senado, así muchos intenten negarlo, pero tiene claro que, aunque el Gobierno Nacional ha hecho obras e inversiones, Duque y Álvaro Uribe- sus principales pupilos- enfrentan un desgaste en el país que, seguramente, le pasará una alta cuenta de cobro al Centro Democrático. Por esto, la reelección de Macías, y de Esperanza Andrade, será más difícil que en el 2018. Tienen equipos políticos fuertes, estructuras, pero en el país pocos tienen hoy su curul asegurada.
Sobre el terreno, está claro que las elecciones en el Huila- sea cual sea-, se ganan con maquinarias. Y los políticos opitas, lo tienen claro. Saben cómo engrasarlas y en qué momento ponerlas a funcionar. El problema es que en el 2022 el escenario es distinto, los electores tienen apatía a la política y a elegir a los mismos de siempre. ¿Vale la pena reelegir a los actuales senadores? ¿Le han sumado al Huila? ¿Puede decir Luis Enrique Dussán, Gorky Muñoz y los demás alcaldes si se han sentido apoyados por los tres senadores a la hora de jalonar recursos para el Huila desde el Gobierno Nacional? Esas respuestas seguramente las tendrán los electores que decidirán si el Huila- como lo dijo con razón el senador Rodrigo Villalba-votará por los de la casa o elegirá a los foráneos.
Nota uno: Mientras tanto, Carlos Julio González está decidiendo si aspira o no al Senado. El problema es que estamos a cinco meses de las elecciones y en Cambio Radical- como en el villalbismo- tampoco formaron a un perfil que esté a la altura de sus principales cabezas.
Nota dos: Álvaro Hernán Prada tiene todo el derecho a aspirar al Senado, pero mientras la Corte Suprema- que odia al uribismo- no decida su suerte jurídica tras su investigación por supuesta manipulación de falsos testigos-, su aspiración es incierta.