El Gobierno Nacional ha puesto en marcha las Zomac, Zonas más Afectadas por el Conflicto Armado, a través de las cuales busca atraer la inversión privada a las regiones más golpeadas por la guerra durante las últimas décadas en el país. El beneficio principal consiste en una tarifa progresiva del impuesto de Renta, durante un período de 10 años a partir de este año, la cual varía dependiendo del tamaño de la empresa. Se pueden beneficiar las sociedades que se constituyan e inscriban en la Cámara de Comercio respectiva, hayan iniciado actividades a partir de diciembre de 2016, tengan su domicilio principal en las Zomac, desarrollen la totalidad de su proceso productivos en estos pueblos y cumplan con los requisitos de inversión y empleo. Las empresas que se encuentren en condición de informalidad también podrán gozar del beneficio, siempre y cuando se formalicen y cumplan con los requisitos fijados por el Gobierno. Para el departamento del Huila, el Estado consideró como Zomac a los municipios de Acevedo, Algeciras, Baraya, Colombia, Hobo, Isnos y Tello.
Sin duda alguna, las Zomac llevarán a que los empresarios pongan sus ojos en pueblos afectados por la violencia pasada. Al sector privado le encantan los beneficios tributarios y muy seguramente les atraerá el tema. Además de que en estas regiones, podrá aplicarse el esquema “obras por impuestos”, en los que los industriales podrán desarrollar infraestructura y otro tipo de inversiones, a cambio de reducir sus obligaciones.
Bien por las Zomac, pero para el caso del Huila, la región sigue esperando del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos hechos mucho más concretos como el Contrato Paz, que ha impulsado el Gobernador Carlos Julio González Villa y que contempla inversiones sociales de gran calado. Los días siguen pasando y el tema parece diluirse.
“Bien por las Zomac, pero para el caso del Huila, la región sigue esperando del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos hechos mucho más concretos como el Contrato Paz”.
EDITORIALITO
La Aerocivil está en mora de intervenir en el incremento de los costos de los tiquetes aéreos. No es justo que las aerolíneas aprovechen el paro de los pilotos de Avianca y suban precios.