Una jueza colombiana declaró como casada a una pareja de hombres homosexuales, en medio del jolgorio típico de una boda: con anillos, música y besos, aunque sin considerar la unión como un matrimonio.
La jueza 67 civil de Bogotá, Carmen Rodríguez, declaró "legalmente casados" en un documento a Carlos Rivera y Gonzalo Ruiz, aseguró a la AFP el abogado Germán Rincón, que asistió junto a la pareja al juzgado.
Sin embargo, aunque la jueza les otorgó "todos los derechos" de una pareja casada, no les entregó el documento de matrimonio que reciben los heterosexuales ni usó esa figura en la ceremonia, pues no existe en la legislación colombiana para parejas del mismo sexo.
Tras una comparecencia de más de cuatro horas en el juzgado, Rivera y Ruiz -que iban vestidos de traje formal e intercambiaron anillos durante la ceremonia- aseguraron a casi un centenar de curiosos, periodistas y activistas que son una pareja casada.
"Están casados, están casados" e "igualdad, igualdad, igualdad", gritaban cerca de 50 activistas que esperaron en las afueras del juzgado a la pareja, mientras ondeaban banderas multicolores de la comunidad LGBTI (de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales).
Los activistas celebraron -en pleno centro de Bogotá- la decisión de la jueza con abrazos, besos y la música de una guitarrista ciega.
"Llegaron solteros y salieron casados. Es un paso, es un avance", dijo la presidenta de la ONG Colombia Diversa, Marcela Sánchez.
Por su parte, Rincón aseguró que "por primera vez en la historia de Colombia una jueza con carácter dijo claramente que unos hombres homosexuales quedaban casados", recordando que la Procuraduría introdujo recursos para evitar este casamiento.
El abogado aclaró sin embargo que ésta fue "una lectura propia de la jueza" de la ley, pues la figura jurídica del matrimonio homosexual aún no existe en Colombia.
En abril, un proyecto de ley para el matrimonio de parejas homosexuales fue rechazado por el Congreso colombiano.
El proyecto respondía a una sentencia de la Corte Constitucional, que en 2011 dio plazo al Congreso hasta el 20 de junio de 2013 para reglamentar ese tipo de uniones.
Entonces, el tribunal autorizó que -en caso de que el Congreso no cumpliera- las parejas del mismo sexo acudieran a notarías y juzgados para registrar sus uniones.
La comunidad LGBTI ya ha rechazado un contrato de "unión solemne" elaborado por los notarios, por considerar que es "discriminatorio" y "no brinda la seguridad jurídica" del matrimonio civil.
Desde 2007 en Colombia, por decisión de la misma Corte, a las parejas homosexuales se les reconocen los mismos derechos sociales, patrimoniales y de herencia que a las uniones libres heterosexuales, pero no pueden adoptar niños.