No hay parte en que uno vaya en donde el sector productivo agrario no clamen a gritos poner en cintura a los que hacen su agosto con los altos precios de los insumos agropecuarios. La situación es dramática para los productores ante el incremento de los insumos como los del café que subieron un 70%, arroz 75% y la papa en un 33%. Estos mayores precios se trasladan al consumidor final. El 59% de los herbicidas y el 52% de los fertilizantes presentaron alzas.
No tengo duda que si no hubiéramos actuado a tiempo quien sabe qué hubiera pasado, así como en los meses de abril y mayo del 2021 que fue de las grandes protestas, de la gente en las calles de la ciudades, ahora pudiera haberse trasladado a un paro nacional por cuenta de los agricultores en las carreteras de Colombia, por la problemática de los agroinsumos.
Ante mi firme posición, el Gobierno Nacional reaccionó favorablemente presentando el proyecto de regulación de insumos agropecuarios, fui su ponente y me dediqué por completo a ponerle instrumentos legales y dientes para que el gobierno los pueda controlar, fortaleciendo las facultades de la Superintendencia de Industria y Comercio para sancionar a quienes especulen con los precios de los agroinsumos.
Entre los mandatos claros de la nueva Ley está: la creación del Sistema Nacional de Agroinsumos; el establecimiento de una política pública sobre la materia; establecer el Fondo para el Acceso a los Insumos Agropecuarios FAIA, con fuentes de recursos muy importantes del tesoro nacional y utilidades del Banco Agrario. También fomentar empresas de economía mixta en las regiones para producir mezclas, abonos y fertilizantes, buscando la autonomía en la producción de estos insumos tan importantes para la agricultura y no depender de las importaciones en un 100% como ocurre hoy, agravado con la crítica situación de Monómeros. Esta Ley prevé la facultad de autorizar la importación de materias primas y agroinsumos con 0% de arancel, en búsqueda de abaratar el producto.
Me llena de satisfacción haber puesto este grano de arena en la confección de esta Ley, la de los agroinsumos, sin duda la más importante de la legislatura, reconocida por propios y extraños, quién tuvo el apoyo de la totalidad de los integrantes del Senado, con un reconocimiento grande a nuestro liderazgo en la conducción del trámite legislativo, logrando mejores condiciones para el acceso de los agroinsumos por parte de los productores.
Enhorabuena todo este esfuerzo de muchas manos y de la voz de los agricultores interpretada fiel y lealmente por el Congreso, hoy se ve recompensada con un instrumento legal con sanción presidencial.