El precio de los combustibles ha venido subiendo cada mes desde el año pasado, hecho que ha generado afectación en el bolsillo de los colombianos, que hoy están pagando la gasolina más cara de la historia, casi $10.000 por galón.
El pasado sábado el precio de la gasolina incrementó casi $100, pero ya había sufrido un aumento los primeros días del mes de octubre. Este año la gasolina ha subido cada mes, excepto abril y julio. En el caso de Neiva, de $8.927 que costaba la gasolina en el mes de enero pasó a $9.582 en el mes de noviembre, representando un incremento de casi $700 en solo 10 meses.
A raíz de esta variación en los precios que de todo punto de vista es lesivo para el bolsillo de los colombianos, la bancada de senadores del Partido Liberal en cabeza del congresista Luis Fernando Velasco, le han enviado al Presidente de la República una propuesta, con la buscan ayudar a soliviar la carga económica que representa el incremento mensual del precio de los combustibles.
Según el senador Velasco desde la reforma tributaria de 2016, el incremento ha sido de 1.500 pesos, algo que resultaría contradictorio como señala el congresista, toda vez que somos un país productor de petróleo.
“Desde reforma tributaria de 2016, el galón de gasolina ha subido más de 1.500 pesos en algunas zonas del país. Esperamos apoyo de todos los partidos a fórmula que junto al Partido Liberal he propuesto al Presidente Iván Duque para que colombianos paguemos gasolina a precio justo”, expresó Velasco en su cuenta de Twitter.
La misiva
El documento enviado al presidente Duque y el cual también firma el senador huilense Rodrigo Villalba, expresa como primera medida, las afectaciones económicas que representa el constante incremento del precio de los combustibles para los colombianos.
“No hay duda que el alto precio de estos, afecta sensiblemente la calidad de vida de los colombianos y su aumento incide sobre el costo de la canasta familiar, el empleo y la competitividad del país”, dice un aparte de la carta.
Y agrega, “creemos que es el momento de trasladar la carga tributaria de la contribución parafiscal al combustible, del consumidor a las empresas petroleras y distribuidores mayoristas, con el fin de hacer más transparente y progresivo el esquema tributario de los combustibles”.
La propuesta
Lo que proponen los liberales es que cuando se den incrementos del precio internacional del petróleo esta subida no terminen pagándola los consumidores, sino las empresas a quienes esta variable les representa mejores dividendos.
“En otras palabras, que en la época que aumente el precio internacional del petróleo, sean las empresas petroleras y mayoristas, que ven un interesante incremento en sus márgenes de ganancia, quienes ayuden a estabilizar el precio de los combustibles y no sea el consumidor quien asuma este incremento”, dice la carta.
En la misiva, también le indican al Presidente la intención de reunirse con el Gobierno para iniciar un diálogo que termine con una alternativa que permita regular los precios.
“Señor Presidente estamos listos para reunirnos con quien usted designe y concertar una nueva fórmula que corrija las graves afectaciones que la actual tiene sobre el consumidor, el comercio, la industria y la productividad nacional”.
Desde la reforma tributaria de 2016 en Neiva se ha presentado un incremento de $1.500 para el caso de la gasolina y $1.300 para el caso del Acpm.
Velasco es uno de los congresistas más críticos frente a la política de combustibles, ha dicho que lo más propicio es que los combustibles tengan una reducción de por lo menos $1000 en el galón para aliviar el bolsillo de los consumidores.
Se disparan los fletes
Los transportadores son de los primeros en afectarse cada vez que se incrementa la gasolina en el país lo que se traduce también, en un incremento en los fletes.
Debido al impacto que tiene el nuevo ajuste especialmente en el diesel, la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), advirtió que el incremento en el valor de los fletes será de 35 % sobre el valor actual, por lo que le están pidiendo al Gobierno instalar una mesa de diálogo con carácter urgente para también, revisar la fórmula que sirve de base para fijar los precios de los combustibles cada mes.