Un espectáculo que no tiene precedentes en Neiva se presentará este jueves 1 de agosto en la catedral La Inmaculada, a instancias de una convocatoria del Banco de la República.
Se trata del grupo de ensamble vocal “Vox Clamantis”, proveniente de la distante Estonia, y bajo la dirección del maestro Jaan-Eik Tulve.
El programa “Da Pacem, Domine” (Danos la paz, Señor) se ofrecerá el próximo 1 de agosto a las 7 p.m.
Es, ni más ni menos, un concierto de talla internacional de música gregoriana, del que pocas veces tenemos referencia directa en Neiva.
El canto gregoriano
Hoy conocemos que el nombre de “canto gregoriano” proviene del papa Gregorio I (590-604). El pontífice introdujo importantes modificaciones en la música eclesiástica utilizada hasta ese momento para la liturgia del rito romano, y que hasta entonces tenía origen en sinagogas o templos judíos.
Los cantos eran eminentemente vocales (sin otros instrumentos), que interpretaba un solista, usualmente el sacerdote, y que eran contestados por los asistentes o por un coro.
De esos primeros cantos gregorianos poco es lo que tenemos hoy, y solo hasta el siglo V se elaboró el Códice Alejandrino, que recopiló textos y cantos de entonces.
El paso del tiempo permitiría su difusión por toda Europa. El canto gregoriano tuvo un importante auge hacia el año mil de nuestra era, y luego entraría a un proceso de declive. Sin embargo, hoy ha ido recuperándose la importancia de su valor y calidad musical, y la interpretación de varios de esos temas se llevará a cabo, como indicamos, este jueves en Neiva.