Los medios de comunicación del Huila, han propiciado una corriente de opinión, sobre la imperiosa necesidad de crear una corporación de carácter público-privado sin ánimo de lucro, con el propósito organice las fiestas sampedrinas y comercialice el festival del bambuco, pero dicha corporación debe ir mucho allá de la simple actividad coyuntural de preparar la fiesta; de ser así, el esfuerzo no valdría la pena, se requiere constituir una organización articulando esfuerzos y voluntades por un gran proyecto cultural que ubique a nuestra región en un puesto de privilegio en el contexto nacional e internacional.
La corporación ha de concebirse como la plataforma de lanzamiento de todos los proyectos culturales en sus diferentes expresiones, con el fin de cohesionar procesos de inclusión social y oportunidades de trabajo digno para las personas con talentos dedicadas al folclor, arte, música, literatura, poesía, teatro, danzas, etc., transformando estas actividades en economías productivas, estimulando la creación de empresas basadas en el conocimiento y la innovación social, factores claves de éxito que darían mayor transcendencia al Festival y Reinado Nacional del Bambuco.
La corporación del bambuco, el arte y la cultura tiene la responsabilidad de manejar con independencia las alianzas estratégicas publicas-privadas, su esquema de gestión debe corresponder al modelo organizacional de la empresa privada, si la alta dirección de la institución logra autonomía administrativa, financiera y presupuestal, estarían blindando a la entidad del vaivén de las mezquindades de la política regional, además no haría parte de la partija burocrática del gabinete de Alcalde y Gobernador, ni podría someterse a las restricciones de la ley de garantías en los periodos electorales.
El talante de los gobernantes se evalúa por la grandeza en sus decisiones, la opinión pública huilense, está esperando sin más dilaciones, que tanto el Alcalde Pedro Hernán Suarez como el gobernador Carlos Mauricio Iriarte, con el apoyo del sector privado y los gremios protocolicen en acto público en el menor tiempo posible la constitución de la corporación, y suelten con desprendimiento las amarras que den rienda suelta a las iniciativas del espíritu emprendedor de las empresas e industrias creativas culturales.
Los líderes del arte y la cultura tienen la responsabilidad de elaborar el pensamiento estratégico de la corporación, se encuentran en mundo competitivo, no podrán perder de vistas el papel clave de las políticas públicas y la necesidad de presentar proyectos de gran impacto ante el Ministerio de Cultura.
