El nuevo presidente de la Asamblea Departamental, Álex Vargas, anuncia control político a los indicadores del Plan de Desarrollo. Dice que “llegó la hora” de que el gobernador Luis Enrique Dussán muestre “realizaciones”. Habla además de la descategorización del departamento y de las próximas elecciones legislativas.
Jesús Antonio Rojas Serrano
En medio del recorte presupuestal que sufrirá este año la Asamblea Departamental por cuenta de la descategorización fiscal del Huila –pasó de segunda a tercera categoría–, el presidente de la corporación, Álex Vargas, habla de los retos que se ha propuesto tras asumir esa dignidad.
Entre otras cosas, el dirigente de Cambio Radical dice que “llegó la hora” de que el gobernador Luis Enrique Dussán muestre “realizaciones”, y en ese sentido, anuncia un fuerte control político a los indicadores de cumplimiento del Plan de Desarrollo “Huila crece”.
Asegura también que la región debe apostarle a la inversión pública y llama al mandatario de los huilenses a ayudarle a Neiva en la recuperación de la malla vial de la ciudad.
¿Cuáles son sus retos tras asumir como presidente de la Asamblea Departamental?
Yo creo que el primer reto es el constitucional de entender que la Asamblea debe salvaguardar el equilibrio de poderes y ese equilibrio de poderes debe permitir, desde el respeto, el control político al gobierno departamental. Debemos ser garantes de una Asamblea de 11 compañeros más, quienes tienen el derecho absoluto de hacer control político y el cual esperamos sea propositivo y acorde con las necesidades de la sociedad huilense. El control político debe servir para mejorar lo que no viene bien y seguir de cerca las metas del Plan de Desarrollo. Requerimos también una Asamblea atenta a los problemas de la región; este tercer año de Asamblea Departamental y gobierno departamental debe ser el de los resultados. Esta Asamblea ha sido muy juiciosa en materia de apropiaciones presupuestales y de la visualización de un Plan de Desarrollo coherente a las necesidades de los huilenses y de factores externos que han afectado el diario vivir. Este es el tercer año de la reactivación económica y de la inversión pública y la Asamblea va a estar lista a decidir y ayudar en ello. Tenemos que trabajar en la disminución del desempleo en el departamento y seguir promoviendo la inversión pública en los municipios. Hay que continuar con el fortalecimiento de la red hospitalaria porque tenemos una pandemia que no se ha ido. Esta Asamblea debe pedirle al gobierno departamental en este tercer año el avance en las metas del Plan de Desarrollo y la disminución de los indicadores de pobreza y de desempleo en la región.
El 2022 arranca con la descategorización del departamento y la Asamblea Departamental es la más ‘damnificada’, ¿Cómo va a sortear este momento que no se veía desde hace 17 años?
La descategorización del Huila es producto de un vacío en la norma; es una irracionalidad en el tecnicismo que uno encuentra en el Gobierno Nacional. Es inconcebible entender que en pandemia se congelen gastos de funcionamiento, pero no se congelen los ingresos mínimos para que un departamento sostenga su categoría. El Huila perdió su categoría para el año 2022, pero contradictoriamente los ingresos del 2021 ya le vuelven a dar la segunda categoría en el año 2023. Se quedó por $18.000 millones cuando la economía estaba paralizada debido al confinamiento para contener el coronavirus. No se entiende por qué el Ministerio de Hacienda dejó un vacío gigante en esos decretos con fuerza de ley que van a afectar de manera negativa las finanzas del departamento para esta vigencia. En efecto, uno de los damnificados es la Asamblea Departamental. Estamos llamados a asumir este tercer año con eficiencia administrativa, entendiendo que no tenemos los recursos para funcionar; es una época de vacas flacas que hoy rodea el funcionamiento de la Asamblea.
¿Cuánto dejará de recibir la Asamblea producto de la descategorización del departamento?
Tenemos un recorte de $806 millones que tradicionalmente era el dinero que tenía la Asamblea Departamental para el funcionamiento, el pago de sus asesores, gastos de papelería y suministros. Hemos logrado encontrar voluntad en la Gobernación para que asuma cargas del orden prestacional y aspiro a que podamos funcionar con $300 millones.
¿Quién es el responsable de la descategorización del Huila?
El Gobierno Nacional. El Gobierno Nacional, en un vacío jurídico, le dijo a los entes territoriales en pandemia que quedaban congelados los gastos de funcionamiento, pero no habló de congelar también la regla en la otra esquina que dice que las entidades deben cumplir con un mínimo de ingresos de recursos de libre destinación para sostener la categoría. El responsable, indiscutiblemente, es el Gobierno Nacional.
Como usted lo ha dicho el período tanto del Gobernador como de los diputados entra en el penúltimo año, ¿Hacia qué debe apuntarle el departamento?
El Huila debe apuntarle en este 2022 a reactivación económica. Yo creo que en eso debe ayudar mucho la inversión pública. Hay que seguir fortaleciendo el ejercicio de inversión en el sector agropecuario, que es el renglón que sostiene el Producto Interno Bruto del departamento. Para eso, requerimos de inversión pública y mayor infraestructura. Nosotros aprobamos un crédito de endeudamiento y buena parte de ese crédito va a la infraestructura del campo y la red terciaria. Hay que permitir mejores condiciones del campesinado para fortalecer su productividad. Necesitamos además apoyar los nuevos emprendimientos para reducir la tasa de desempleo que tiene hoy la región. Hay que seguir trabajando en el Fondo de Reactivación Económica que la Asamblea creó; hay que seguir conduciendo mayores recursos a ese Fondo. Yo creo además que hay que pedir la ayuda del Gobierno Nacional para entender que economías tan frágiles como la nuestra deben tener un apoyo especial.
Los diputados, por lo general, no se meten con Neiva y obvian abogar por la ciudad, ¿Qué hará la Asamblea Departamental por la capital?
Neiva es una ciudad insuficiente desde lo presupuestal y administrativo para atender todos sus problemas. Si Neiva concentra la mitad de la población del departamento, también concentra la mitad de los problemas que tiene el Huila. En lo personal, le hemos dicho al Gobernador que se le debe ayudar a Neiva con recursos del orden departamental para atender, por ejemplo, la infraestructura vial, que hoy está obsoleta, que se envejeció y que es imposible de mantener con los presupuestos menguados que tiene la administración municipal. Neiva, además, tiene grandes problemas de sostenibilidad en servicios públicos. La ciudad está ad portas de perder la funcionalidad en el transporte urbano porque la ilegalidad se apoderó del transporte público. A la ciudad hay que recuperarle la legalidad. Tristemente, no ha habido mano dura en temas trascendentales como este. Desde la esquina del respeto, yo quiero hacerle un llamado a la administración municipal para que las finanzas entren en un momento de reordenamiento. No hay planificación, no hay hacienda pública en Neiva. Hay más planificación financiera en un puesto ambulante de tamales que en la administración municipal. Es inconcebible, por ejemplo, que se estén incumpliendo acuerdos municipales y no se estén haciendo las transferencias al Plan de Ordenación y Manejo del río Las Ceibas, es decir, estamos atentando contra la vida de la ciudad. Estamos desangrando al río y tristemente, la hacienda municipal ha dejado de trasladarle $7.000 millones a ese Plan. Al río Las Ceibas lo hemos descuidado desde la administración municipal y yo hago un llamado de atención para que se manejen las finanzas públicas con absoluta responsabilidad.
En materia de control político, ¿Qué esperar este año de la Asamblea del Huila?
Lo propositivo y argumentativo. Yo creo que este año debemos llevar al control político los indicadores del Plan de Desarrollo. En el tercer año llegó la hora de rendir cuentas, llegó la hora de mostrar avances, llegó la hora de presentar progresos en indicadores de gestión y cumplimiento de metas del Plan de Desarrollo. Hay que escudriñar ese Plan de Desarrollo y establecer en qué estamos bien y en qué no estamos tan bien. Hay que poner en la palestra pública el desempeño del cumplimiento del Plan de Desarrollo.
¿Usted cree que el gobernador Dussán es consciente de que llegó la hora de mostrar resultados en su gestión?
Él es consciente de que ha hecho un ejercicio ejecutivo que necesita de realizaciones y el gobierno departamental así lo ha entendido. Este tercer año debe ser el de las realizaciones en la inversión pública. Confío en que el tercer año de Dussán sea el año de las realizaciones.
¿Cómo hará para garantizar la asistencia y permanencia de los diputados en las sesiones de la Asamblea?
Esa es una responsabilidad individual. A nosotros la gente nos eligió para cumplirle al departamento del Huila. Esa es una obligación inmersa de cada diputado. Yo creo que cada diputado debe asumir con responsabilidad su ejercicio en la duma departamental. Nosotros vamos a ser garantes de que esas atribuciones constitucionales se cumplan en la Asamblea del Huila. Cada quien es consecuente de sus actos y la presidencia será simplemente garante de las responsabilidades y obligaciones que tengamos con la sociedad huilense.
2022 es un año electoral, ¿Cómo ve el panorama de las elecciones a la Cámara en el Huila?
Veo un panorama muy reñido, con diversas candidaturas y expresiones que tienen calado en los sectores de la sociedad del Huila. Es una campaña atípica por todo lo que ha rodeado los dos últimos años de la vida del país, pero con propuestas válidas y coherentes como las que presentamos en Cambio Radical con una fórmula integrada por el exgobernador del Huila y candidato al Senado, Carlos Julio González Villa, y el actual representante y candidato a Cámara, Julio César Triana. Triana ha sido un muy buen representante, un representante visible, con capacidad de desarrollo legislativo y que le ha dado mucho a la región. En lo personal, estamos trabajando fuertemente para permitir que Carlos Julio González sea senador y Julio César Triana sea nuevamente nuestro representante a la Cámara. Esta es una fórmula que ya está probada, que asume retos y entrega resultados y que tendrá que regresar al Congreso de la República con la convicción de seguir trabajando por la región en materia de empleo y de participar en los debates alrededor de la reforma a la salud y la reforma laboral. Quiero invitar a la sociedad huilense a que haga un análisis detallado de las hojas de vida de los aspirantes al Congreso para entender que en Julio César Triana y Carlos Julio González hay una fórmula exitosa.
Muchos ven la lista de Cambio Radical como la más fuerte y no descartan que pueda obtener dos curules, ¿Qué opina?
Es la lista más fuerte. Es la lista más completa. Todos los candidatos son competentes, tienen trabajo político y cuentan con equipos de carne y hueso, pero también dependemos del fracaso de otras listas. Hay que esperar cómo se comporta la lista del Pacto Histórico y qué tanto daño le hará la desfavorabilidad del presidente Iván Duque a la lista del Centro Democrático en la región; ellos históricamente han sido muy fuertes en las últimas elecciones. La segunda curul de Cambio Radical obedecerá a que el Pacto Histórico y el Centro Democrático no alcance la cifra repartidora. Si esto ocurre, Cambio Radical va a sacar dos representantes a la Cámara.
A dos meses de los comicios, ¿Qué cuentas está haciendo la fórmula Triana-González Villa?
Julio César Triana va a estar por encima de los 30.000 votos en el Huila y no por un capricho de su equipo político, sino por la capacidad que hoy él demuestra en su trabajo coherente que ha hecho desde la Cámara de Representantes. Ese trabajo de Julio César Triana hoy lo valora mucha gente en el Huila. No me cabe la menor duda de que Julio César Triana pueda ser la más alta votación en la región. Carlos Julio González, por su parte, va a estar por encima de 45.000 votos en la región y en el orden nacional puede aproximarse a los 80.000 votos. La lista de Cambio Radical en el orden departamental va a pasar de los 70.000 votos.