La Nación
Llegó la nueva normalidad 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Llegó la nueva normalidad

German Palomo García

Con las últimas decisiones de la alcaldesa de Bogotá de abrir los eventos masivos hasta el 50% de la capacidad máxima de las instalaciones se incorporan al proceso de reactivación el deporte, especialmente el fútbol, los conciertos y sus actividades asociadas como bares y discotecas y, en general, la economía naranja, el sector más golpeado por esta tardanza causada para cumplir el objetivo de no aglomeraciones, el mayor temor de los contagios. Igualmente, con no poca controversia, se insiste en el regreso a la presencialidad en los colegios públicos y privados en la mayor parte del país con un atraso indudable en los primeros por una deficiente infraestructura que preocupa a docentes y padres de familia. El falso dilema de economía versus salud ha terminado. Todas estas decisiones se han tomado en un escenario que no las favorece pues los contagios siguen, aunque en la última semana la tendencia ha sido decreciente (314 fallecidos el pasado lunes) pero no lo suficiente para decisiones como las que se han comentado. Pero hay otros hechos. Según el DANE, la economía en mayo volvió a caer (-5.8%) lo cual confirma que la reactivación no se consolida y acudir otra vez a restricciones a la movilidad ya no está en la agenda. Por el contrario, ya se están tomando decisiones que estimulan la diversificación de la economía especialmente en las exportaciones autorizando el gobierno la exportación de la hoja seca del cannabis, una respuesta positiva para más de 35 empresas que se han creado para consolidar las buenas opciones que tiene Colombia en este sector. Por tanto, no importa que la indisciplina social no haya mejorado. El interés máximo desde lo económico está en la reactivación. Si a este escenario le agregamos la variable inseguridad (en Neiva está disparada al igual que en otras ciudades del país) es claro que el desempleo, el incremento de la pobreza y la crítica situación social explican, no justifican, el incremento de los homicidios, robos y demás hechos de inseguridad que soportamos.

En la salud, el esfuerzo máximo está fincado en la vacunación que se está promoviendo acelerando la cobertura por edades y la meta en agosto es cubrir hasta los jóvenes de 15 años. Sin embargo, los resultados hasta ahora están por debajo de los pronósticos y aún hay un importante número de colombianos que no desean vacunarse complicando el logro de la llamada “inmunización de rebaño”.

Es un mal comienzo de la que se ha venido identificando como “nueva normalidad”. La primera conclusión es que el virus seguirá entre nosotros por lo que el tapabocas nos acompañará por un buen rato. Cambiar este panorama será nuestra propia responsabilidad al igual que el mejoramiento de la institucionalidad. Ya están recordando, a propósito del cambio de uniforme de la policía que “el hábito no hace al monje”.